El papa Francisco pidió este domingo perdón a la comunidad gitana por "la discriminación, segregación y maltrato" que sufrió a lo largo de la historia, también de los cristianos, durante un encuentro con esta etnia en la ciudad rumana de Blaj (centro).
Francisco confesó que "también los cristianos y los católicos no son ajenos a tanto mal", a la discriminación de los gitanos: "Quisiera pedir perdón por esto", apuntó.
"Pido perdón —en nombre de la Iglesia al Señor y a vosotros— por todo lo que a lo largo de la historia os hemos discriminado, maltratado o mirado de forma equivocada, con la mirada de Caín y no con la de Abel, y no fuimos capaces de reconoceros, valoraros y defenderos en vuestra singularidad", indicó.
El papa señaló que "la indiferencia es la que alimenta los prejuicios y fomenta los rencores" y exclamó: "¡Cuántas veces juzgamos de modo temerario, con palabras que hieren, con actitudes que siembran odio y crean distancias!".
"Cuando alguno viene postergado, la familia humana no camina. No somos en el fondo cristianos, ni siquiera humanos, si no sabemos ver a la persona antes que sus acciones, antes que nuestros juicios y prejuicios", sostuvo.
"Es el peso de las discriminaciones, de las segregaciones y de los maltratos que han sufrido vuestras comunidades. La historia nos dice que también los cristianos, también los católicos, no son ajenos a tanto mal", afirmó el papa.
Francisco defendió la integración de esta minoría en la sociedad y les animó a aportar algunas de sus señas de identidad, como "el valor de la vida y de la familia, la solidaridad, la hospitalidad, la ayuda, el apoyo y la defensa de los más débiles, el respeto a los ancianos, la religiosidad o la alegría de vivir".
El encuentro tuvo lugar en la nueva iglesia de San Andrés y el beato Ioan Suciu, en Barbu Lautaru, y el cura don Ioan ilustró la labor que la iglesia greco-católica lleva a cabo con esta minoría, que en Rumanía representa en torno al 3 % de la población.
Francisco fue acogido en el modesto templo por algunas familias y niños que le escuchaban sentados en el suelo.
Próximamente el papa pondrá rumbo a la ciudad rumana de Sibiu para regresar a Roma, adonde tiene previsto llegar a las 18.45 locales (16.45 GMT) y concluir así su trigésimo viaje internacional.
FUENTE: EFE