El primer brote del COVID en Nueva Zelanda en seis meses se ha extendido a siete personas. La primera ministra Jacinda Ardern dijo el miércoles que la cifra previsiblemente seguirá creciendo en vista de que algunas personas contagiadas estuvieron en una iglesia, una escuela, un casino y un hospital.
El martes, el gobierno impuso medidas estrictas durante al menos tres días en todo el país y siete días en Auckland y Coromandel luego de identificar el primer caso.
Ardern dijo que los tests del genoma confirmaron que se trata de la variante delta originada en el foco de Sydney, Australia, aunque no está claro cómo el virus superó los controles en la frontera.
FUENTE: Associated Press