Las protestas contra la prohibición del aborto volvieron este viernes a varias ciudades de Polonia, un año después de la sentencia que prácticamente eliminó la posibilidad de abortar de manera legal.
Marta Lempart, una de las líderes más destacadas de las protestas, se refirió como "el día del desprecio" a las mujeres al 22 de octubre de 2020, cuando una sentencia del Tribunal Constitucional (TC) ilegalizó el aborto, incluso en caso de detectarse una alta probabilidad de deterioro grave e irreversible del feto o de nacer con una enfermedad grave o terminal.
"Sobran las palabras; simplemente bloqueamos las calles y dejamos huellas, un recordatorio que nunca olvidarán", dijo Lempart.
A pesar de la lluvia, en varios puntos de la manifestación se instalaron mesas para recoger firmas y presentar una iniciativa ciudadana al Parlamento que permita el aborto libre y legal sin restricciones.
Fue precisamente una iniciativa ciudadana, fórmula legal reconocida por la ley polaca, la utilizada por grupos ultra conservadores y extremistas católicos para elevar la propuesta de ilegalizar completamente el aborto que, tras ser desechada en el Parlamento, retomó el TC.
La asociación independiente "Abortos sin Fronteras", presente en la manifestación de Varsovia, estima que, desde la prohibición, no menos de 34.000 polacas han tenido que recurrir a abortos ilegales o a viajar al extranjero para poder abortar.
Las protestas, que el año pasado empleaban como símbolo un rayo rojo, exhiben en esta ocasión un rayo con los colores del arcoíris para expresar su apoyo a la comunidad LGTB y algunos manifestantes dibujaron en las aceras siluetas de cuerpos para llamar la atención sobre las muertes de refugiados en la frontera bielorrusa.
Al igual que en ocasiones pasadas, se detectaron grupos violentos en las inmediaciones de la manifestación que trataron de provocar altercados.
Una de las activistas que tomó la palabra en el centro de Varsovia resumió así sus reivindicaciones: "Defendemos la vida, un sexo feliz y sano, el derecho al aborto y el respeto a los derechos humanos".
FUENTE: EFE