Aunque en todos los conciertos y demás actuaciones que ha ofrecido a lo largo de las dos últimas décadas siempre ha reservado un hueco muy especial para tan icónica canción, la cantante Céline Dion no pudo evitar emocionarse como nunca al subir al escenario de la ceremonia de entrega de los premios Billboard, celebrada ayer domingo en Las Vegas, para entonar una vez más los versos de 'My Heart Will Go On' -el tema principal de 'Titanic' y el que la consagró definitivamente como diva- ante un público totalmente entregado.
"Estar aquí esta noche después de 20 años... Algunos pensarían que mi actitud sería la de 'Oh, otra vez tengo que cantar 'Titanic'', pero la verdad es que noches como esta son tremendamente emotivas. Ver gente que va de los seis a los quince años, gente que no había nacido siquiera [cuando salió la canción], cantando conmigo, con James Cameron y con [el fallecido] James Horner ha sido muy especial. En todo momento me estaba diciendo: 'Evita las lágrimas, no te pongas a llorar'", confesó la intérprete a la revista Billboard, nada menos que la anfritriona del evento.
La relación que mantiene la vocalista con la citada publicación, encargada desde hace décadas de elaborar las listas de éxitos más relevantes de la industria de la música, no podría ser más fructífera. Además de haber ocupado varias veces la cumbre de la clasificación más importante en materia de sencillos, el Billboard Hot 100, y de que nueve de sus temas acabaran en el 'top ten', en la entrega de premios del año pasado Céline se hizo con el prestigioso galardón al icono musical de 2016 y, de paso, recibió un sentido homenaje de todos sus colegas de profesión.
"El año pasado fue un gran momento para mí porque recibí el premio 'Icono' de 2016, pero lo de este año ha sido tan emocionante o más y supe desde el primero momento que no podía faltar. No sé cómo explicarlo: cada noche, cada año, disfruto de algo especial. Me siento muy agradecida porque el público me ha hecho un regalo increíble", apuntó en la misma conversación.
Pese a que no ha querido mencionarlo directamente en esta ocasión, una de las razones por las que el tributo que recibió el año pasado en la misma gala fue tan importante para ella está íntimamente ligada al delicado momento anímico que atravesaba, ya que solo cuatro meses antes había recibido uno de los golpes más duros de su vida con la muerte de su marido, el productor René Angélil, a causa del cáncer.
Por ello la artista, quien se vio acompañada en el escenario por su hijo mayor, René-Charles para recoger la estatuilla, aprovechó la concesión del galardón para honrar la memoria de su esposo y su legado en la industria discográfica, una conmovedora despedida de carácter público para el hombre con el que compartió 22 años de su vida.
FUENTE: BANG showbiz