Los guardias de seguridad del Instituto Episcopal San Cristóbal, aparentemente, fueron drogados por delincuentes, quienes se aprovecharon para ingresar al plantel y robar.
Todo parece indicar que los delincuentes utilizaron a un joven que conocía a los guardias, quien les ofreció una soda, que estaba contaminada con una sustancia que adormeció a los vigilantes.
FUENTE: Kathyria Caicedo