Por una semana, en la Policlínica de Especialidades Pediátricas, ha estado recluido un niño de seis años de edad, que fue víctima de un feroz perro.
El niño por poco pierde el brazo. Fue necesaria una sutura de veinte puntadas y se teme que el animal vuelva a atacar a otros residentes de Nueva Esperanza de Pacora.
Según la tía del afectado, el dueño del can no se ha hecho responsable de los daños y temen que quede impune. Ésta no es la primera víctima del animal, ya que otros pequeños han sufrido sus ataques.