El conductor de una mula, que transportaba sacos de cemento, fue sorprendido por tres delincuentes, quienes lo obligaron a conducir hasta un lugar apartado.
Varios golpes en el cabeza recibió el conductor que provenía de la empresa Cemento Panamá. Luego de cubrirle la cabeza y amordazarlo, los delincuentes procedieron a descargar los 600 sacos de cemento y se dieron a la fuga.
FUENTE: Kathyria Caicedo