La resolución que ordenó el allanamiento del fiscal Javier Caraballo, el pasado 12 de abril, a la sede de la firma de abogados Mossack Fonseca fue validada por el Juzgado decimoséptimo especial.
Tras este allanamiento, la defensa de la firma de abogados presentó una controversia que, finalmente, fue resuelta por el juzgado el pasado 23 de septiembre, decisión que reconoce el fiscal segundo especializado contra el Crimen Organizado.
"La defensa de la firma alegaba que en la orden de allanamiento se violentaba el domicilio, la privacidad y la confidencialidad de las comunicaciones o de la correspondencia y el juzgado 17 especial luego de hacer una análisis da por convalidado el allanamiento por este despacho", explicó Caraballo.
En el allanamiento que tomó 27 horas consecutivas, el fiscal recopiló archivos de la firma y por este caso no se ordenaron medidas cautelares.
Mossack Fonseca es objeto de una investigación, después de revelarse el pasado 3 abril, 11.5 millones de documentos en la mayor filtración que dio a conocer movimientos de sociedades off shore, de mandatarios, líderes mundiales y hasta celebridades.