La audiencia de acusación contra el expresidente Ricardo Martinelli por las interceptaciones de comunicaciones durante su administración, fue retomada este jueves con la discusión de admisibilidad o rechazo de los elementos de convicción presentados por el magistrado fiscal Harry Díaz en el escrito de acusación, así como los del querellante autónomo en su acusación.
Previo a esta fase el magistrado juez de garantías, Jerónimo Mejía preguntó a los abogados de la defensa si hubo algún acuerdo o convicción probatoria entre el equipo legal de Martinelli y el magistrado fiscal, a lo que el abogado Cristóbal Arboleda, respondió que no existe ningún tipo de acuerdo.
Luego de esto, la defensa inició con las objeciones de las pruebas testimoniales y documentales presentadas por el fiscal en su escrito de más de 50 páginas, y posteriomente la fiscalía refutó los argumentos con los cuales los abogados defensores buscaban que Mejía declarara inadmisible las pruebas.
Respecto a las siete carpetillas testimoniales cuyo contenido no ha sido revelado, dijo que para garantizar la defensa tanto de la parte acusada como de las mismas víctimas, permitirá el acceso de ambos a la documentación de los cuadernillos con el objetivo de que puedan decir con propiedad por qué se deben admitir o no, toda vez que "nadie puede hacer una argumentación sobre algo que no ha visto".
Indicó que se debe mantener el recelo con el cual la fiscalía ha manejado la información que está en los cuadernillos, por lo cual estableció una serie de reglas para que las partes puedan tener acceso a la documentación en un lugar especial asignado por la oficina judicial a partir del próximo lunes.
Entre las reglas dispuestas están que un solo abogado del equipo legal de Martinelli tendrá acceso a la documentación cuantas veces quiera, durante las siguientes dos semanas, para hacer las anotaciones que desee, sin poder tomar fotos, reproducirla, ni para el resto de los abogado ni tan poco puede ser reproducida por la parte querellante, que acordó en conjunto que no accederían a los cuadernillos para evitar responsabilidades, ademans tomando en cuenta que cada uno de las víctimas y sus abogados ya habían tenido accesoa su información.
Mejía dejó claro que las personas que tengan acceso serán responsables en caso de que haya cualquier fuga de información de las víctimas en cualquier medio de comunicación, mientras que no se haya decidido si la misma es o no objeto de un juicio público, "está determinantemente prohibido hacer comentarios... no quisiera ver ninguna discusión de lo que hay en los cuadernillos en los medios de comunicación, ni niunga insinuación, de observar que se está hablando de algo e eso, me voy a asegurar que el sistema de justicia ponga las denuncias pertinentes".
Para el acto de hoy Díaz anunció que la fiscal adjunta Rosario Ortega estaría frente a la parte especializada del proceso contra el expresidente, y fue quien estuvo a cargo de responder todas las objeciones de los parte acusada.
Durante la audiencia el magistrado de garantías solicitó al equipo de abogados defensores que se dejará para más adelante la objeción de pruebas ilícitas y sean planteadas todas juntas juntas y de forma funcional, debido a que una vez él tome una decisión al respecto, sigue un procedimiento que podría alterar el curso normal de la audiencia.
"Si decido ahora se va a parar porque el Pleno decidió que estas decisiones son apelables y no tiene ningún sentido para la audiencia, por eso lo decido en una sola oportunidad y se hace una sola apelación y se va al Pleno una sola vez y no estamos de apelación en apelación parando esta audiencia", manifestó.
En sesiones previas de la audiencia donde se leyó y se hicieron las correciones al escrito de acusación, tanto del magistrado fiscal, como la del abogado querellante y además cuatro de las querellantes solicitaron resarcimiento económico por casi 96 millones de dólares.
FUENTE: Ricardo Richards