El Canal de Panamá, por el que pasa el 6 % del comercio mundial y una de las empresas más importantes del país centroamericano, se comprometió este martes con la paridad de género y anunció su adhesión a un plan piloto impulsado por la ONU para garantizar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Se trata del Sello de Igualdad de Género, una iniciativa lanzada en 2017 por el Gobierno panameño, en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que busca acabar con la brecha salarial y promover prácticas equitativas en empresas privadas y organismos públicos.
"Este sello es una certificación que se otorga por el buen desempeño institucional para lograr la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres, con el objetivo de acelerar el logro de la igualdad de género y el desarrollo sostenible en el país", explicó en un comunicado la vía interoceánica.
El PNUD, que ha implementado este proyecto en otros países de la región, hará una evaluación el próximo mayo sobre la situación del canal en materia de género y decidirá si la vía es merecedora de recibir el sello, agregó la nota.
El canal, donde trabajan más de 10.000 personas, ingresó más de 3.100 millones de dólares el año pasado y entregó al fisco panameño unos aportes históricos de 1.703 millones de dólares.
La vía, que conecta más de 1.700 puertos en 160 países, fue construida por Estados Unidos a principios del siglo pasado y traspasada definitivamente a Panamá el 31 de diciembre de 1999. Sus dos mayores clientes son Estados Unidos y China y el transporte de contenedores es su principal negocio.
La ingeniera Ilya Espino de Marotta se convertirá el próximo enero en la primera mujer en asumir el cargo de subadministradora, el segundo puesto más alto en la ruta interoceánica.
Espino de Marotta, la encargada de dirigir la ampliación del canal, es la mujer que más alto ha llegado en la organización y actualmente está al frente de la Vicepresidencia de Negocios de Tránsito de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
Además del sello de igualdad, Panamá ha puesto en marcha en los últimos años otras iniciativas como la Ley 56, que se aprobó en 2017, que establece que al menos el 30 % de los miembros de las juntas directivas de organismos estatales deben ser mujeres.
Panamá también fue el primer país latinoamericano en adherirse a la Coalición Internacional sobre la Igualdad de Remuneración (EPIC, por sus siglas en inglés), impulsada por distintas agencias de la ONU y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
FUENTE: EFE