Alejo Campos de la organización Crime Stoppers Panamá indicó que históricamente las zonas costeras e indígenas son vulnerables para ser usadas por el narcotráfico , contrabando y la trata de personas; y el país no escapa de esta realidad.
Ante esto el director de la organización aconsejó a que los Estados deberían tener más presencia en estas zonas vulnerables, con actividades o programas en estos sectores, invitando además a la empresa privada y a las ONG a apoyarlos en esta meta, en la que como un equipo se le debe aportar a la comunidad trabajos e incentivarlos a la cultura de la legalidad.
Hay que sustituir el narcotráfico por el trabajo honrado.
Además Campos les adelantó a los ciudadanos de estas zonas costeras utilizadas, que no quieran formar parte de estas actividades delictivas y que no quieren ver a sus comunidades envueltas en estas malas prácticas a que pueden denunciarlas anónimamente a través de las diferentes entidades creadas para combatir el crimen.