Entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2022 el Servicio Nacional de Migración de Panamá (SNM) aplicó medidas de deportaciones y expulsiones a un total de 303 ciudadanos extranjeros.
“Las principales causas por las cuales se han impuesto estas medidas son: por ingresar al país de manera irregular, por haber sido condenado por delito doloso y haber cumplido la pena respectiva, constituir una amenaza para la seguridad colectiva, evasión de puesto de control y por permanecer en el país de manera irregular”, detalla el Servicio de Migración.
Todo extranjero que haya sido expulsado no podrá regresar al país y en el caso de que reingrese será remitido a la autoridad competente para los trámites correspondientes o, en su defecto, será expulsado de manera definitiva y permanente.
Mientras que en el caso de los extranjero que hayan sido deportados, los mismos no podrán ingresar al país en un lapso de cinco a diez años, contados a partir de la fecha de ejecución de su deportación. Esta sanción se prolongará de manera indefinida, en los casos en que el extranjero eluda la medida y permanezca clandestinamente en el país o reingrese sin autorización.
Una vez cumplido este periodo, el ciudadano podrá solicitar a la Dirección General del Servicio de Migración el levantamiento de la medida de impedimento de entrada al país, la cual será evaluada para su aprobación o desaprobación.