Dos ciudadanos ecuatorianos fueron deportados por el Servicio Nacional de Migración en relación con su presunta vinculación a la crisis de seguridad que enfrenta Ecuador. Ambos individuos eran buscados, uno con alerta roja de Interpol y otro por amenaza interna, debido a su participación en situaciones críticas como la fuga de reos y casos de corrupción.
Uno de ellos mantenía una alerta roja de Interpol, señalando su importancia en cuestiones de seguridad a nivel internacional. El otro estaba bajo una alerta de amenaza interna debido a su presunta implicación en la fuga de reclusos y casos de corrupción que han contribuido a la crisis de seguridad en Ecuador.
La deportación de estos individuos resalta la cooperación internacional en la lucha contra la delincuencia transnacional y la importancia de mantener mecanismos efectivos para la identificación y detención de personas vinculadas a actividades ilícitas. María Saravia hizo hincapié en que estas deportaciones son parte de los esfuerzos conjuntos para abordar situaciones críticas que afectan la seguridad de ambos países.
La deportación de los ciudadanos ecuatorianos buscados por su participación en la crisis de seguridad subraya la necesidad de una colaboración efectiva entre naciones para abordar los desafíos relacionados con la delincuencia y la corrupción. La medida también destaca el compromiso de Panamá en contribuir a la seguridad regional y cumplir con las solicitudes internacionales para enfrentar situaciones que afectan la estabilidad y el orden en otros países.