Migrantes venezolanos y de otros países de Suramérica han quedado varados en Panamá, luego de la nueva política migratoria adoptada por Estados Unidos.
Han manifestado que no desean quedarse en Panamá, por lo que están solicitando a las autoridades gestionar vuelos humanitarios para regresar a sus países.
Manuel García, jefe de seguridad de la Terminal de Albrook, dijo que varios de estos migrantes permanecen entre 8 a 16 horas en este punto, mientras consiguen medios de transporte para seguir avanzando. García indicó que a diario llegan a la Terminal de Albrook entre 150 a 300 migrantes.
El ministro de Gobierno, Roger Tejada, manifestó que "una cantidad importante" de venezolanos han retornado de forma voluntaria a su país. Detalló que hay un movimiento entre 2 mil y 4 mil migrantes, "pero todos en movimiento, no ha habido una estadía en la República, siguen subiendo al Norte en menor escala, otros están retornando hacia sus países sobre todo Venezuela, Ecuador y Haití".
Tejada dijo que el cierre del paso de migrantes por las trochas de Darién es una medida que está siendo analizada por el Ministerio de Seguridad.
El gobierno estadounidense anunció que otorgará 24,000 permisos condicionales a migrantes venezolanos, pero expulsará a aquellos que entren ilegalmente por la frontera con México, como parte de un acuerdo con este país latinoamericano.
Tampoco podrán optar a esta vía legal quienes hayan sido expulsados de Estados Unidos, ingresado de forma irregular a México o Panamá después de la fecha del anuncio o cruzado sin autorización por zonas entre los puertos de entrada.
Luego de anunciada esta nueva medida, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá informó que realiza coordinaciones con Costa Rica y Estados Unidos para el manejo de esta crisis.