Más de 500 mil piezas de Lego fueron necesarias para la construcción de este impresionante carro de tamaño real, cuya maquinaria también fue confeccionada con los populares ladrillos plásticos y el cual funciona con aire. Únicamente algunas partes de la suspensión y las llantas no son piezas de Lego.
Esta creación se dio gracias al ingenio de los jóvenes rumanos Steve Sammartino y a Raul Oaida, quienes en el 2012 iniciaron el proyecto denominado “ Super Awesome Micro Project ”, para el cual comenzaron a recaudar fondos a partir de un Tweet.
Si bien funciona como un carro normal, su velocidad máxima es de 30 kms.