PARIS (AFP). Lewis Hamilton, primer piloto negro de Fórmula 1, se convirtió en el campeón del mundo más joven de la historia al volante de su McLaren-Mercedes en un 2008 emocionante hasta el final, en el que derrotó a Felipe Massa (Ferrari) en la última vuelta del Gran Premio de Brasil.
Parecía que el británico iba a perder de nuevo el campeonato en el último suspiro y en el mismo lugar que un año antes, cuando Massa firmó la última victoria de la temporada ante su público en el circuito de Interlagos. Pero el Mundial-2008 iba a revelar su gran golpe de efecto final.
En un memorable desenlace, cuando el box de Ferrari y las gradas celebraban ya la victoria y la inesperada consagración de Massa, Hamilton adelantó al alemán de Toyota Timo Glock para acabar cruzando la meta en el quinto puesto que le bastaba para coronarse campeón.
En apenas unos segundos, entró en la historia descorazonando a todo un país.
Era la última vuelta de tuerca de un año que Hamilton abordaba con todo a su favor pero que salpicó de errores por su agresiva forma de pilotar, que le granjeó una reputación de piloto arrogante en el paddock.
Tras perder el título en su primera temporada en Fórmula 1 en beneficio de Kimi Raikkonen, tenía como grandes rivales a los Ferrari del finlandés y de Massa, ya que Fernando Alonso, con el que mantuvo una estéril lucha interna en McLaren el año anterior, carecía de coche competitivo en su vuelta a Renault.
El año arrancó con victoria de Hamilton en Australia, donde Massa no terminó, pero pronto se cerró la lucha entre ambos, sin olvidar a Raikkonen.
El británico ganó el siempre agitado Gran Premio de Mónaco pero abandonó tras entorpecer a Raikkonen en la salida de boxes en Canadá y Massa, gracias a sus victorias en Bahrein, Turquía y Francia, pasó a liderar el Mundial con 10 puntos más que Hamilton.
Pero en Silverstone el británico sacó todo su orgullo para ganar ante su público una emocionante carrera bajo un verdadero diluvio y recuperar el primer puesto, empatando a 48 puntos con Massa y Raikkonen.
El Mundial llegaba a su ecuador más igualado que nunca. Hamilton ganó entonces en Alemania y ya no abandonó el primer puesto, aunque Massa se adjudicó en Valencia el nuevo Gran Premio urbano de Europa y le arrebató la victoria en Spa Francorchamps cuando fue sancionado por saltarse una chicane.
El británico quedó a un solo punto de Massa en Italia, donde el prometedor alemán Sebastian Vettel (Toro Rosso), de 21 años, dio mucho que hablar al convertirse en el piloto más joven en firmar una 'pole position' y en ganar una carrera de Fórmula 1.
Singapur fue entonces escenario de la primera carrera nocturna de Fórmula 1, un impresionante espectáculo por las calles de la ciudad-Estado en el que Fernando Alonso se reencontró con la victoria y Hamilton relegó a siete enteros a Massa, que no puntuó tras un caótico repostaje en el que arrancó la manguera.
El español, campeón del mundo en 2005 y 2006, repitió victoria en Japón y Massa se acercó a cinco puntos de Hamilton, mientras Raikkonen se despedía matemáticamente del título.
Hamilton ganó en Shanghai y Massa, viendo cómo se le escapaba el título, se creció ante su 'torcida' para imponerse con autoridad en Interlagos. Pero Hamilton tuvo la última palabra: rebasó en la última vuelta a Glock para acabar quinto y arrebatarle la corona por un punto.
Aunque Massa se adjudicó seis carreras y Hamilton cinco, el pupilo de Ron Dennis cumplió con sólo 23 años en McLaren-Mercedes el sueño que alimentaba desde niño. Muchos opinan que es demasiado temerario y que peca de exceso de confianza, pero para sus incondicionales su talento es incontestable.
Al margen de lo deportivo, la Fórmula 1 no escapó a la crisis económica y pagó su elevado tren de vida con la retirada de Super Auguri a comienzos de año y la de Honda de cara al Mundial-2009.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) y las nueve escuderías restantes adoptaron una serie de medidas para reducir costos en 2009, como alargar la vida de los motores o suprimir ensayos. En 2010 podrían acortar las carreras, abaratar los motores y eliminar el repostaje durante la carrera.