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Bolt ansía despejar dudas en Mundial de Pekín

Muchos son los visitantes de Beijing que sienten las molestias de la elevada tasa de polución que presenta a diario la capital de China. Pero no cuenten a Usain Bolt, la gran figura del atletismo actual, entre ellos. El velocista jamaicano guarda un gran recuerdo de su anterior estancia en la poblada metrópolis oriental, cuando besó la gloria en los Juegos Olímpicos de 2008, y tiene esperanzas de repetir grata experiencia en el 15to Mundial de Atletismo que arranca este sábado.

Lo único que ansía despejar Bolt es el turbio ambiente que envuelve de nuevo a la cita internacional, salpicada por escándalos de dopaje tras un reciente reportaje que reveló que 146 medallas olímpicas y mundiales se vieron comprometidas por resultados sospechosos en controles de sustancias prohibidas realizados a los ganadores.

"Las dos últimas semanas, solo he oído hablar de dopaje", lamentó el jamaicano el jueves a la sombra del estadio conocido como El Nido de Pájaro, donde rompió tres records mundiales y ganó tres medallas de oro olímpicas. "La gente dice que tengo que ganar por el bien del deporte, pero hay muchos otros atletas que corren limpios. No depende sólo de mí".

La primera gran cita para los aficionados será precisamente el domingo, cuando Bolt defenderá su corona en los 100 metros ante su compatriota Asafa Powell y los estadounidenses Tyson Gay y Justin Gatlin, todos ellos suspendidos en su día por dopaje. Salvo sorpresa, el cuarteto debería usar las preliminares del sábado a modo de calentamiento.

Gatlin, que tiene la mejor marca del año en la modalidad, se antoja la mayor amenaza para un Bolt que acaba de cumplir 29 años y arrastra problemas físicos que han limitado sus competencias a solo una carrera en la temporada, cayendo al sexto lugar del ránking mundial.

Pero el jamaicano sigue ostentando el título de hombre más rápido del planeta y el aura de favorito, además de saberse el preferido de la grada, que adora su espontaneidad y cercanía y sin duda alentará su persecución de al menos dos preseas doradas para rebasar al pertiguista Sergei Bubka, líder histórico con seis oros en mundiales.

La final de los 100 metros femenina del lunes cruzará a la jamaicana Shelley-Ann Fraser-Pryce con English Gardner, aunque la también estadounidense Allyson Felix no le plantará batalla en los 200, reservándose para los exigentes 400. También en mujeres, el salto de altura se vislumbra interesante pese a notables ausencias, y la española Ruth Beita luchará por medalla con la rusa Anna Chicherova y la polaca Kamila Licwinko.

El mundial levantará el telón con el maratón y la mayoría de miradas puestas en el ugandés Stephen Kiprotich, actual campeón, el plusmarquista keniano Dennis Kimmeto y el indicador de calidad del aire de la capital china. Si los competidores de los 100 metros pueden desentenderse de la medición durante sus aproximados 10 segundos de combustión corporal, no puede decirse lo mismo de los maratonianos, cuya agonía suele rondar las dos horas. Pero el pronóstico es bueno, según los peculiares estándares de la ciudad, que el sábado rondará una temperatura de 23 grados.

El país organizador espera también mejorar su 22da posición en el medallero del mundial previo en Moscú, cuando Rusia aprovechó su condición de anfitriona para escalar al primer lugar, seguida de Estados Unidos y Jamaica.

Los éxitos y fracasos del certamen, el primero bajo mandato del nuevo presidente de la IAAF, Sebastian Coe, deberán valorarse también de cara a los Juegos Olímpicos de Río, que se celebrarán dentro de un año.

Una de las grandes figuras de la cita anterior, Londres 2012, fue el británico Mo' Farah, ganador de las pruebas de 5.000 y 10.000 metros y que ahora aspira a sumar su cuarto doblete consecutivo, tras Moscú y los Europeos de Zúrich 2014. Sus principales rivales en la primera carrera serán los corredores etíopes, Yomif Kejelcha, Hagos Gebrhiwet y Dejen Gebremeskel, mientras que los keniatas Paul Taniu, Geoffrey Kamworor y Bedan Karoki intentarán desbancarle de la prueba larga.

Otro keniano, David Rushida, inédito desde que lograra el récord de los 800 metros en 2012, regresa a la competición, donde le espera Nijel Amos, de Botsuana.

La medalla de oro de Caterine Ibargüen en salto triple dejó a Colombia como el mejor país latinoamericano del medallero en Moscú 2013, mientras que Cuba se llevó la presea de plata de Pedro Pablo Pichardo en salto triple, y dos bronces de Yarisley Silva en salto con garrocha y Yarelys Barrios en disco. El tercer lugar de Luis Rivera en salto de longitud también premió a México, y el dominicano Luguelin Santos se llevó el bronce en los 400 metros.

De los mencionados, solo Rivera y Barrios no están en Beijing, mientras que Pichardo debería ofrecer un bonito duelo con el estadounidense Christian Taylor, con posibilidad de batir el récord mundial establecido por el británico en Jonathan Edwards en 1995.

FUENTE: AP