El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, denunció el lunes la detención en China de dos canadienses con "fines políticos", tras la acusación formal por espionaje en la justicia de ese país.
Sus comentarios se produjeron después de que la Fiscalía Suprema china informara el viernes que había comenzado el proceso contra el exdiplomático Michael Kovrig y el empresario Michael Spavor, porque son "sospechosos de espionaje extranjero" y "proporcionar secretos de Estado".
La medida, 18 meses después del arresto de ambos en medio de una larga disputa entre los dos países, se produjo solo semanas después de que un juez canadiense dictaminara que se avanzará en el proceso de extradición de la ejecutiva china de Huawei Meng Wanzhou a Estados Unidos.
Las relaciones entre Canadá y China han llegado a su punto más tenso por los arrestos.
"Esta detención arbitraria de ciudadanos canadienses es inaceptable y profundamente preocupante, no solo para los canadienses, sino también para las personas de todo el mundo que ven a China utilizando detenciones arbitrarias como un medio para fines políticos", dijo Trudeau en su sesión informativa diaria el lunes.
"Deploramos" lo que desde el principio fue "una decisión política tomada por el gobierno chino" que continúa presionando a Canadá, añadió.
Pekín ha bloqueado miles de millones de dólares en exportaciones agrícolas canadienses.
La semana pasada, Trudeau dijo que estaba "decepcionado" de que los canadienses hubieran sido formalmente acusados por espionaje, y la vice primera ministra, Chrystia Freeland, dijo estar "desconsolada y realmente enojada" ante la acción de Pekín.
El exembajador en China, Guy Saint-Jacques, había instado a Ottawa a adoptar una postura más agresiva, y "ya no solo conversaciones diplomáticas suaves".
El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, exigió el lunes por la mañana la liberación de los dos canadienses, e indicó en un comunicado que su país "rechaza el uso de estas detenciones injustificadas para coaccionar a Canadá".
Australia, Gran Bretaña, Francia, Alemania y otros también han presionado a China, aliados a quienes Trudeau agradeció por "alzar la voz" contra el uso que hace Pekín de lo que los analistas han descrito como "diplomacia de rehenes".
"Nuestros aliados en todo el mundo (...) están extremadamente preocupados por la difícil situación de los canadienses porque saben muy bien que algún día puede ser su turno", dijo Trudeau.
Kovrig y Spavor fueron detenidos en diciembre de 2018, nueve días después de que Meng fuera arrestada en Canadá por una orden estadounidense.
Estados Unidos quiere juzgarla por cargos de fraude relacionados con las presuntas violaciones del gigante chino de las telecomunicaciones de las sanciones contra Irán.