La linaza, a pesar de ser tan pequeñita, presenta innumerables beneficios. Hay estudios recientes que demuestran que la linaza, que ya es conocida desde hace miles de años, puede ayudar a reducir el colesterol, a disminuir la pérdida ósea, promueve la pérdida de peso y fortalece a el sistema inmunológico.
Es rica en vitaminas y minerales, incluyendo la mayoría de las vitaminas de complejo B, magnesio y manganeso, fibra tanto soluble como insoluble y poderosos antioxidantes. Sus ácidos grasos omega 3 ayudan a combatir la inflamación.
Es recomendada para personas diabéticas, ya que es alta en fibra soluble por lo que ayuda a controlar los niveles de glicemia.
Se recomienda que el paciente diabético incluya 2 cucharadas de linaza al día, preferiblemente después de las comidas con el fin de regular la glicemia. Se ha visto en otros estudios que también ayuda a prevenir el cáncer de próstata.