El Data Breach Investigations Report 2025 (DBIR) de Verizon, uno de los análisis de ciberseguridad más relevantes a nivel mundial, advierte que el 15 % de los incidentes globales nacen en fallas de proveedores y que el espionaje corporativo crece con fuerza en la logística y el transporte. Para Panamá, donde el Canal y la red portuaria son la columna vertebral del comercio mundial, la advertencia resuena con particular fuerza.
En ese orden de ideas, Mauricio Nanne, CEO de SISAP, lo explicó con claridad: “La importancia de Panamá en el comercio y tránsito internacional hace que la ciberseguridad sea un factor crítico para la estabilidad económica. Los ciberdelincuentes apuntan al sector logístico no solo para robar información, sino también para obtener ventajas competitivas ilícitas o incluso generar interrupciones con impacto geopolítico”.
El riesgo puede describirse con una imagen sencilla: un intruso no siempre entra por la puerta principal, sino por la ventana descuidada. En logística, esa ventana podrían ser los proveedores, porque el espionaje digital ya no se limita al robo de datos. Según el DBIR, muchos ataques buscan obtener ventajas comerciales indebidas o incluso interrumpir operaciones. En Panamá, donde se movilizaron 4,829,562 TEUs (contenedores de veinte pies) en el primer semestre de 2025, un hackeo que detenga un barco no es solo un retraso logístico: también puede afectar la confianza de clientes y socios en toda la cadena de tránsito.
Panamá sigue siendo un hub estratégico para el comercio mundial. El reto es que el país continúe siendo noticia por su capacidad de brindar confianza y seguridad a sus usuarios, y no por vulneraciones que comprometan su papel en el tránsito global.