Las últimas informaciones que se conocían acerca de la conexión de Zendaya con la factoría Disney, la misma que la convirtió en un ídolo para millones de adolescentes con la serie 'Shake It Up', era que su colaboración profesional concluiría con la emisión del último episodio de 'K.C. Undercover' en 2018 tras tres años en antena.
Sin embargo, y a tenor de sus últimas declaraciones, la actriz y cantante no cierra la puerta a realizar otros proyectos con la compañía en un futuro."He ido creciendo y alejándome poco a poco de esa fase de mi vida y de mi carrera, pero solo he dado algunos pasos en otra dirección. No hay ninguna prisa", ha asegurado en declaraciones al portal Entertainment Tonight.
Su caso es casi una excepción en la historia de los estudios: la gran mayoría de sus antiguas estrellas infantiles y juveniles no veían el momento de cumplir sus contratos y pasar página en sus carreras profesionales para olvidarse de las muchas normas que se les imponían con el objetivo de que proyectaran una imagen pública impoluta.
En su caso, Zendaya nunca ha dado la impresión de sentirse atrapada por la responsabilidad de contar con un público muy joven y lo cierto es que, al margen de su activismo político y social, jamás ha protagonizado ninguno de esos escándalos que consiguen que los publicistas de Disney se echen a temblar.
"Uno de los apodos por los que se refieren a mí más a menudo es 'Abuela', y no es porque yo lo haya elegido. En algún momento del pasado, una mujer de 70 años se apoderó de mi alma. Tengo un cuerpo de 21, pero por dentro soy mucho mayor. Y en lo que respecta a alcanzar los gloriosos 21, yo no bebo, nunca he bebido y no estoy interesada en empezar ahora", aseguraba poco antes de alcanzar la edad legal para beber en Estados Unidos.
FUENTE: Showbiz