Houston, EEUU (EFE). El baloncesto que desarrollan los Pacers de Indiana volvió a confirmar que a medida que avanza la competición es mejor tanto en el ataque como en la defensa y de ahí que no tuviesen ningún problema para imponerse en su campo a los Knicks de Nueva York.
Mientras que el Toyota Center de Houston, el equipo local de los Rockets sufrió el peor colapso de su historia y también de toda la NBA frente a los Thunder de Oklahoma City.
El escolta Lance Stephenson surgió con su mejor toque de muñeca como profesional al anotar 28 puntos y los Pacers ganaron por paliza de 117-89 a los Knicks.
La victoria fue la novena consecutiva que consiguen los Pacers (31-7) en su campo del Bankers Life Fieldhouse de Indianápolis y se mantienen con la mejor marca de la Conferencia Este y de la Liga.
Junto a Stephenson, que también aportó cuatro rebotes y cuatro asistencias, otros cinco jugadores tuvieron números de dos dígitos, incluido el alero Paul George que llegó a los 25 tantos después de anotar 4 de 8 triples. Además capturó siete balones bajo los aros.
El ala-pívot David West consiguió 12 puntos, mientras que el pívot jamaiquino Roy Hibbert y el escolta-alero Danny Granger, que salió de reserva, anotaron 11 tantos cada uno.
El ala-pívot argentino Luis Scola volvió a ser el reserva más completo de los Pacers al conseguir 10 puntos (4-8, 0-1, 2-2), siete rebotes y una asistencia en sólo 16 minutos que estuvo en la cancha.
Las estadísticas confirmaron que los Pacers se han convertido en el mejor equipo defensivo de la liga y también tienen uno de los ataques más balanceados que hay actualmente en la competición.
Los Pacers han superado a sus rivales por más de 21 puntos en los nueve partidos consecutivos que han ganado en su campo.
La victoria dejó a los Pacers con la tercera victoria consecutiva en la competición global y 20-1 en los partidos disputados en su campo, además de ponerse cuatro juegos por delante de los Heat de Miami (27-11), que descansaron, en la lucha por la mejor marca de la Conferencia Este.
De nuevo, el alero Carmelo Anthony fue el líder de los Knicks al conseguir 28 puntos, incluidos 18 en el primer cuarto, y siete rebotes, pero no pudo impedir la segunda derrota consecutiva y la quinta en los últimos 10 partidos disputados.
Una vez más la figura del alero Kevin Durant surgió en el ataque de los Thunder y con 36 puntos, siete asistencias y cinco rebotes les permitió remontar una desventaja de 14 tantos en la segunda parte y vencer a domicilio por 92-104 a los Rockets.
Los Thunder, que se fueron al descanso con un parcial adverso de 59-73, vieron como en el tercer periodo el ataque de los Rockets desapareció y lo mismo sucedió en el cuarto para combinarse con sólo 19 puntos por 45 que logró el equipo de Oklahoma City.
Otro de los responsables de la remontada, al margen de la figura de Durant, fue el ala-pívot congoleño, nacionalizado español, Serge Ibaka, gran figura del equipo en el juego bajo los aros y que aportó un doble-doble de 21 puntos, 15 rebotes y cinco tapones.
Si Durant e Ibaka dominaron tanto en el juego exterior como interior, el base Reggie Jackson, que cada vez hace que se sienta menos la ausencia del lesionado Russell Westbrood, se convirtió en el segundo máximo encestador del partido al aportar 23 puntos, aunque falló seis de siete intentos de triples, y repartió cuatro asistencias.
Los Thunder (29-10), que volvieron al camino del triunfo y tienen seis en los últimos 10 partidos disputados, están a sólo medio juego de los Trail Blazers de Portland (29-9), líderes de la División Noroeste, que descansaron.
Después de una primera parte brillante por parte de los Rockets, que dominaron en todas las facetas del juego, en el tercer periodo comenzó su colapso ofensivo.
El escolta James Harden, exjugador de los Thunder, y el ala-pívot Terrence Jones aportaron 16 puntos cada uno que no impidieron la derrota de los Rockets (26-15), que rompieron racha de tres triunfos consecutivos y vieron como Dwight Howard siguió sin ser factor ganador.
Los Rockets, que establecieron la mejor marca de la temporada en la primera parte al anotar 73 puntos, incluidos 41 en el segundo cuarto, vieron como los 19 de la segunda los dejó con la peor diferencia que habido nunca en la historia de la NBA.