Stephen Curry no dejaba de sonreír cuando volvía al otro costado de la cancha, a fin de ocupar su posición a la defensiva.
Recién había embocado un tiro a seis metros del aro, que describió una trayectoria semejante a un arco iris, frente al espigado Anthony Davis. Más tarde, el astro de los Warriors se referiría a esa jugada como "un tiro alocado que entró".
"Todos nos estamos divirtiendo", dijo Curry. "Me río de mí mismo por haber intentado ese tiro".
Curry anotó 53 puntos, incluidos 28 en el tercer periodo para dejar definido el encuentro, y Golden State doblegó el sábado 134-120 a los Pelicans de Nueva Orleáns.
Durante el tercer cuarto, Curry superó por dos puntos a los integrantes de Nueva Orleáns en forma combinada. El Jugador Más Valioso de la campaña anterior no había anotado jamás semejante cifra en un solo periodo.
Así, los Warriors tomaron una ventaja de 105-91 ante un equipo que no conoce la victoria en esta campaña, y Curry pudo descansar durante buena parte del último cuarto.
"Siempre he tenido confianza. Uno tiene que mejorar como jugador y debe buscar el nivel siguiente. Eso es lo que trato de hacer durante este año", explicó Curry. "Me siento bendecido por encontrarme saludable. Siento mucha energía, mucha fuerza en la cancha. Juego libremente y me divierto. Normalmente ocurren cosas buenas cuando todo eso se combina".
En total, Curry acertó 17 de 27 tiros de campo, incluidos ocho de 14 triples. Aportó también nueve asistencias y cuatro robos.
Draymond Green sumó 21 tantos, mientras que Klay Thompson añadió 19 por Golden State, el campeón defensor de la NBA, que ha ganado sus primeros tres compromisos de la temporada.
También por los Warriors, el brasileño Leandro Barbosa jugó 11:51 minutos, en los que registró nueve puntos y dos faltas.
Davis contabilizó 26 unidades, 15 rebotes y dos tapas por los diezmados Pelicans, que disputaron su primer encuentro como locales.
Nueva Orleáns ha perdido sus primeros tres duelos bajo las órdenes de su nuevo entrenador Alvin Gentry. Dos de las derrotas llegaron ante Golden State, equipo del que Gentry fue asistente la temporada anterior.