PARIS (AFP). Restos de agua contenidos en las rocas de la superficie de la Luna remontaron a la superficie de nuestro satélite hace 3,000 millones de años, aseguran tres geólogos en un estudio publicado en la revista Nature.
Los científicos analizaron muestras de rocas volcánicas, recogidas durante las misiones Apollo 11,15 y 17, que no presentaban las características geoquímicas de meteoritos o de cometas, y que contenían toda una variedad de elementos volátiles, entre ellos el agua.
Hasta ahora, se creía que los posibles restos de agua cerca de los polos de la Luna procedían del impacto de meteoritos o de cometas.
Erik Hauri, del instituto Carnegie en Washington, y sus colegas, pudieron llegar a la conclusión que el agua había remontado a la superficie gracias a un nuevo método de espectometría de masa que permite descubrir la presencia de agua en una mínima cantidad.
Los geólogos calcularon después que el manto y la corteza de la Luna, durante su formación, hace 4,500 millones de años, debieron contener una cantidad de agua similar a la de la Tierra.
"Estos resultados generan numerosas preguntas", escribe en un comentario en la revista Nature el geólogo francés Marc Chaussidon. "¿En qué se ha transformado esta agua de la formación de la Luna? Y si la Luna no se creó seca ¿de dónde venía el agua?".
Hoy en día, la mayoría del H20 lunar se evaporó a causa de las elevadas temperaturas diurnas de la superficie de la Luna, que pueden superar los 100 grados.