LONDRES ( AFP ). British Airways anunció este jueves el inicio de un programa de contratación de empleados de cabina en el aeropuerto de Heathrow por un sueldo inferior al que cobran los que tiene ahora en plantilla, decisión que la compañía aérea británica justificó por sus enormes pérdidas.
British Airways (BA) precisó que estos nuevos asalariados trabajarían en una flota distinta y no se mezclarían con el personal existente, que conservará su nivel de remuneración.
La compañía tiene intención de contratar a 1,250 personas el primer año para esta nueva flota, que debería representar dentro de 10 años alrededor del 40% de su personal de cabina.
Los nuevos contratados trabajarán en Heathrow, centro neurálgico de la aerolínea, pero sus sueldos serán equivalentes a los de los empleados de cabina de Gatwick, peor pagados que sus homólogos del primer aeropuerto británico.
Los empleados de cabina que realizan vuelos de corto recorrido ganan unas 25,700 libras anuales brutas en Heathrow, y 18,200 en Gatwick (lo que equivale a unos 38,400 dólares en lugar de 27,200, o 31,000 euros en lugar de 22,000).
La primera compañía británica, que está finalizando una fusión con la española Iberia para mejorar su competitividad tras haber anunciado pérdidas sin precedentes en los dos últimos ejercicios, aseguró que la medida era indispensable para su supervivencia.
" Es sabido que los costes de nuestro personal de cabina en Heathrow son muy superiores a los de nuestros competidores y a los de Gatwick. No podemos seguir permitiéndonos esta diferencia ", señaló en un comunicado.
Este anuncio no debería ayudar a solucionar la disputa entre la dirección de British Airways y el sindicato Unite, que representa al personal navegante de la compañía, que ya llevó a cabo este año 22 días de huelga para protestar por sus condiciones salariales y laborales, y se dispone a votar sobre nuevos paros a partir de la próxima semana.
" Esto no va a contribuir en nada a convencer al personal de cabina que la dirección de BA trata de resolver la disputa, y tampoco a disuadir a nuestros afiliados a que voten una nueva huelga ", declaró Tony Woodley, el cosecretario general de Unite.