A pesar de las fuertes críticas del Banco de Italia, el banco central, la primera ministra Giorgia Meloni, confirmó este lunes dos medidas claves de la ley de presupuestos para 2023: elevar el límite para los pagos en efectivo y ampliar el impuesto único para los autoempresarios.
"Por eso quisiera preguntarle a los que nos dijeron que queríamos promover la evasión fiscal con nuestra medida, si la Unión Europea, también quiere promover la evasión de impuestos. No creo", agregó.
La primera ministra evitó precisar que la Unión Europea (UE) bajó el límite mientras que Italia lo subió.
El aumento del límite para los pagos en efectivo, que pasa de 2.000 a 5.000 euros, corre el riesgo de "chocar con la necesidad de seguir reduciendo la evasión fiscal", advirtió la semana pasada uno de los dirigentes del Banco de Italia, Fabrizio Balasson.
El funcionario criticó también la decisión del gobierno derechista de autorizar a los comerciantes de rechazar el pago con tarjeta bancaria de los importes inferiores a 60 euros, sin incurrir en sanciones como ocurre ahora, una medida que tiende a favorecer la evasión fiscal.
El problema de la evasión fiscal, en particular del IVA, pesa mucho sobre la economía italiana y le cuesta al país unos 100.000 millones de euros al año (105.000 millones de dólares).
Giorgia Meloni también defendió la introducción de un impuesto único del 15% para los autoempresarios con rentas anuales de 85.000 euros en lugar de los 65.000 actuales.
La ley de presupuestos, que prevé más de 21.000 millones de euros en medidas de apoyo a hogares y empresas por el alza de los precios de la energía, debe ser aprobado por el Parlamento antes de fin de año.
FUENTE: AFP