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Robin Wright critica la falta de 'valores' de Hollywood

Tras cautivar al mundo junto a Tom Hanks en la emblemática cinta 'Forrest Gump' (1994), la actriz Robin Wright ha ido desarrollando una discreta pero efectiva carrera televisiva que ha llegado a su culmen con la exitosa serie 'House of Cards' -en la que comparte protagonismo con Kevin Spacey-, una trayectoria que no solo le ha devuelto a la prominencia comercial, sino que también supone el fiel reflejo de unos "fuertes" principios profesionales.

"Hollywood no es el mejor sitio del mundo para una persona íntegra y con valores muy fuertes, ya que muchos actores acaban comprometiéndose a interpretar papeles que no les satisfacen para ganar algo de dinero extra. Cuando tuve a mis dos hijas [con su exmarido Sean Penn], decidí dejar de trabajar durante un tiempo hasta que surgiera algún proyecto estimulante. Fue frustrante durante varios años, porque nada parecía acomodarse a mis intereses, pero con el tiempo la paciencia me ha resultado muy valiosa", confesó a la revista Town and Country.

Además de haberse instalado de nuevo en las pantallas de millones de estadounidenses, la elegante intérprete ocupa su tiempo libre encargándose de las necesidades de sus dos hijos, Dylan (23) y Hopper (20), planificando su futura boda con su prometido Ben Foster y, sobre todo, buscando nuevos retos profesionales con los que seguir cultivando su gran reputación en el plano más alternativo de la meca del cine."Hoy en día me traigo muchas cosas entre manos. Tengo dos hijos a los que atender y una pareja maravillosa de la que, obviamente, también tengo que estar muy pendiente.

Quiero seguir trabajando todo el tiempo que me sea posible, pero de la misma manera en que lo estoy haciendo ahora [en relación a 'House of Cards´]. A estas alturas ya sé que no voy a ser como Julia Roberts o Kate Winslet; yo nunca he generado una gran expectación mediática, pero nunca me ha importado. Me conformo con ser feliz y seguir inmersa en varias actividades", añadió la estrella, antes de admitir que en el pasado consideró someterse a varias operaciones estéticas."Es verdad que estuve a punto de pasar por el quirófano. Todavía era un poco joven e ingenua, y la presión de esta industria es muy intensa, pero al final decidí que no merecía la pena tener que sufrir tanto y pasar miedo para conseguir trabajo", apuntó.