BELO HORIZONTE, Brasil (AP). La experiencia de Juan Sebastián Verón resultó clave el miércoles para la victoria de Estudiantes sobre Cruzeiro en la final de la Copa Libertadores.
Verón tuvo la mano creadora en los dos goles de Estudiantes, que vino de atrás para imponerse 2-1 al club brasileño y llevarse así por cuarta vez el trofeo más importante del fútbol latinoamericano.
Con la victoria, Verón alcanzó a su padre, Juan Ramón, que participó en las tres previas finales de la Libertadores ganadas por estudiantes _ en 1968, 69 y 70.
Mientras casi 3,000 hinchas de estudiantes coreaban su nombre, Verón dijo que el triunfo requirió mucho corazón. "Fue increíble".
El mediocampista de 34 años se convirtió apenas en el segundo jugador en seguir los pasos de su padre en la Copa Libertadores, sumándose a Jorge Goncalves, del Peñarol, cuyo padre, Néstor, también ganó el cetro con el club uruguayo.
Verón mostró ayer miércoles sus cualidades de líder,tomando el control del mediocampo para ayudar a Estudiantes a impedir que Cruzeiro presionase, pese al apoyo de más de 65,000 fanáticos en el estadio Mineirao.
"Fue un gran partido para Verón", dijo el técnico de Estudiantes Alejandro Sabella. "Él se recupera de una lesión y sabíamos que iba a ser mejorando y jugar aún mejor hoy".
Verón estuvo a punto de perderse el partido de ida de las finales a causa de una lesión en la pantorrilla sufrida en la semifinal contra el Nacional de Uruguay, pero se recuperó a tiempo para ayudar al club argentino a empatar 0-0 en casa.
El miércoles, Verón le hizo un gran pase al zaguero Christian Cellay para facilitar el primer gol argentino, a los 58 minutos, apenas seis después que el Cruzeiro se había colocado arriba con un cañonazo de larga distancia de Henrique.
El pase de Cellay encontró al artillero Gastón Fernández dentro del área y éste remató fácil a las redes.
A los 73, Verón cobró el tiro de esquina que llevó al gol decisivo de Mauro Boselli, asegurando el cetro para Estudiantes.