CASTEL GANDOLFO, Italia (AP). El papa Benedicto XVI instó el domingo a que la cumbre del Grupo de los Ocho países más industrializados (G8) tome medidas valerosas para ayudar a los pobres del mundo, cuyas tribulaciones se han agravado por la turbulencia financiera en los precios de los alimentos y los energéticos.
Durante su mensaje a los peregrinos en la residencia papal veraniega de Castel Gandolfo, Benedicto XVI dirigió una petición especial a la cumbre del G8, que comienza el lunes en Toyako, en la isla japonesa de Hokkaido.
"En estos días, se han levantado muchas voces que piden (a los líderes del G8) cumplir los compromisos realizados en encuentros anteriores, y adoptar valerosamente todas las medidas necesarias para vencer a las tres plagas de la pobreza extrema, el hambre, la enfermedad, el analfabetismo, que siguen azotando a una gran parte de la humanidad", dijo el pontífice.
Destacó que los obispos católicos representados por los países del G8 figuraban entre quienes hicieron el exhorto a los líderes de la cumbre. "Yo también me uno a esta petición encarecida de solidaridad", dijo Benedicto.
"Convoco a los participantes de la reunión en Hokkaido-Toyako para que pongan las necesidades de las poblaciones más débiles y pobres en el centro de sus deliberaciones", añadió el Papa.
Consideró que la vulnerabilidad de los pobres "ha crecido hoy por la especulación y las turbulencias financieras y sus efectos adversos en los precios de los alimentos y de los energéticos".
"Espero que la generosidad y la visión de largo plazo los ayude a tomar decisiones encaminadas a relanzar un proceso equitativo de desarrollo integral, salvaguardando la dignidad humana", añadió.