TEGUCIGALPA (AP) Porfirio Lobo Sosa, del opositor Partido Nacional, y Mauricio Villeda, del oficialista Liberal, habrían ganado el domingo las elecciones primarias de sus respectivos partidos, según encuestas extraoficiales.
Lobo Sosa obtenía el 83% de los sondeos preliminares a boca de urna efectuados por la empresa Ingeniería Gerencial, los cuales fueron divulgados por la cadena de radio HRN y el Canal 5 de televisión. Le seguía el empresario Mario Canahuati con el 17% de los sufragios.
Por el Liberal figuraría Villeda con el 50%, seguido por el presidente del Congreso, Roberto Micheletti, con el 28%.
Lobo Sosa, de 58 años, es ganadero y agricultor de la región este del país y se desempeñó como presidente del Congreso del 2002 al 2006. Es la segunda vez que participa en los comicios por su partido, luego que en el 2005 fue derrotado por el actual presidente liberal Manuel Zelaya.
Villeda, de 60 años y abogado de profesión, es hijo del fallecido ex presidente Ramón Villeda Morales (1957-1963), derrocado por un cruento golpe militar.
Reemplazó a Elvin Santos, a quien las autoridades electorales negaron su inscripción por ser el vicepresidente de Honduras, ya que la constitución prohibe aspirar al cargo si se está en ese puesto.
Previamente, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), Augusto Aguilar, amplió por una hora los comicios por disponer de reportes que alrededor del 50% de las urnas abrieron tarde y que en muchísimas mesas electorales había enormes filas de votantes.
"Es un día histórico porque los hondureños escogeremos a nuestras autoridades y expresaremos nuestra voluntad soberana en las urnas", añadió.
Los comicios, abiertos a las 1300 GMT, concluyeron a las 5 de la tarde (2300 GMT). En ellos compitieron unos 15.000 políticos que aspiran a 3.000 cargos públicos.
Los hondureños acudieron ordenadamente a votar para los precandidatos a presidente, tres vicepresidentes, 256 congresistas, 40 diputados al Parlamento Centroamericano y 294 alcaldes, vicealcaldes y concejales. Todos ellos participarán en las elecciones generales de noviembre del 2010.
La votación transcurrió con algunas interrupciones debido al nerviosismo de los simpatizantes de los partidos políticos, que se disputan el derecho a gobernar el país por otros cuatro años.
En numerosos lugares se denunció la llegada tardía de los materiales a usarse en el proceso, la apertura retrasada de muchos centros electorales y el traslado de urnas a otros sitios porque los delegados políticos no concurrieron a tiempo.
Pero en términos generales la votación se desarrolló en forma pacífica y ordenada, dijo a la AP el jefe policial Víctor Montoya.
Un hombre fue arrestado brevemente por hacer disparos al aire en un barrio marginal de Tegucigalpa, pero sólo asustó a los transeúntes y vecinos.
Asimismo, un hombre murió y una mujer resultó herida de bala en un incidente aislado en San Pedro Sula, a unos 180 kilómetros al norte de Tegucigalpa, cuando dos automovilistas discutieron porque uno no cedió el paso al otro.
Más de 13.000 policías y 14.000 soldados protegieron a los votantes.
Cada movimiento o corriente interna de ambos partidos tuvo un delegado en los centros de votación.
El oficialista Liberal, fundado en 1891, participó con cinco grupos internos y el opositor Nacional, que opera desde 1902, con cuatro.
Estaban habilitados para votar 4,3 millones de hondureños mayores de 18 años en las 69.000 urnas. Unas 60.000 personas no ejercieron el sufragio por no reclamar a tiempo sus documentos personales, pero 450.000 jóvenes sí se registraron para votar por primera vez.