BUENOS AIRES (AFP). La presidenta argentina, Cristina Kirchner, se reunirá el miércoles con su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, en un encuentro programado, pero que se enmarca en un ambiente de roces comerciales por trabas aduaneras impuestas por ambas naciones.
El viaje de Kirchner, quien partió a las 17H30 locales (20H30 GMT) de hoy martes hacia Brasilia, se inscribe en el mecanismo de encuentros periódicos entre ambos mandatarios, para analizar proyectos de cooperación en curso y repasar la agenda común de los mayores socios del Mercosur.
Pero las trabas al comercio ocuparán un lugar central, tras la última divergencia surgida a finales de octubre, cuando Brasilia frenó importaciones argentinas de harina de trigo, aceites, ajo, vino y frutas, y detuvo en la frontera camiones cargados con mercancías perecederas.
El gobierno argentino se declaró entonces "preocupado por la interrupción del flujo comercial con Brasil" y citó al embajador de Brasil, Mauro Vieira, ante quien se quejó por medidas tomadas "sin aviso previo".
"Estas decisiones tienen una marcada asimetría con las que toma Argentina, que son anunciadas con tiempo antes de que empiecen a regir", se quejó Alfredo Chiaradía, secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería argentina, ante el diplomático.
La medida de Brasil fue interpretada por sectores empresarios como una represalia a las licencias no automáticas que había colocado Argentina a electrodomésticos, entre otros productos.
Kirchner defendió varias veces en público la necesidad de proteger el empleo, la industria y la producción de los efectos de la crisis mundial.
Pero el ministro de Industria y Comercio de Brasil, Miguel Jorge, negó que el Gobierno de Lula imponga represalias comerciales a Argentina.
"Los jefes de Estado deberán continuar el diálogo de alto nivel sobre la necesidad de restablecer la fluidez del comercio bilateral", afirmó una nota de la Cancillería brasileña.
Los presidentes analizarán, además, proyectos comunes en las áreas de cooperación nuclear, espacial, de ciencia y tecnología, integración energética y de infraestructura física, además de asuntos migratorios.
Brasil había expresado honda preocupación en la cumbre del Mercosur en Paraguay, en julio pasado, por la caída de 42% de sus exportaciones a Argentina en el primer semestre, tras haber disfrutado un superávit comercial bilateral de 4,344 millones de dólares en 2008.
Argentina y Brasil mantienen una política de monitoreo continuo de su comercio bilateral para ajustar eventuales desequilibrios.
FUENTE: Agencia AFP