LA PAZ (AP) — Un clima de tranquilidad vivía Bolivia el domingo al iniciarse la jornada de votación en la que más de cinco millones de bolivianos elegirán al presidente del país y a una nueva asamblea legislativa.
El presidente Evo Morales fue uno de los primeros en sufragar y lo hizo en Villa 14 de Septiembre, en la región cocalera del Chapare al centro de Bolivia. "La decisión es por el cambio o por el neoliberalismo, eso decidirá el pueblo con el voto", dijo a periodistas en una improvisada rueda de prensa.
"Estoy tranquilo, no me siento ganador. Si soy perdedor reconoceré al ganador y si soy ganador, mi agradecimiento al pueblo", dijo al anunciar un mensaje cerca de la medianoche del domingo desde el palacio presidencial.
Una ceremonia en La Paz a cargo de la Corte Nacional Electoral inició la jornada que se prolongará por ocho horas. Más de 50.000 policías y militares controlan la seguridad de los comicios.
Al término, no se conocerán resultados oficiales finales, pero sí conteos rápidos a cargo de algunos medios de comunicación.
Por primera vez, los bolivianos que residen en Argentina, Brasil, España y Estados Unidos podrán emitir su voto. Un total de 140.000 jurados ciudadanos tendrán a su cargo el control de la votación.
Participan ocho alianzas de diverso color político, pero tres de ellas tienen más probabilidades de victoria. Las encuestas anticipan un triunfo holgado del presidente Evo Morales frente a sus rivales, el opositor derechista Manfred Reyes Villa y el empresario centrista Samuel Doria Medina.
Trinidad Achata, una empleada doméstica de 39 años en una zona residencial de La Paz y madre de tres niños, dijo a la AP que votará por Morales porque el mandatario está haciendo mucho por el campo donde "no conocíamos la plata, no conocíamos la computadora, ni buenos profesores".
El fondo de la disputa es el control pleno de la futura Asamblea Legislativa que es clave para que Morales consolide la nueva Constitución que configura un nuevo estado plurinacional con mayor participación de los indígenas, que son mayoría en el país.
Al margen de la elección de autoridades, en cinco de nueve departamentos los electores votarán por sí o por no a un sistema de autonomía para las regiones. Otros doce pueblos decidirán si se transforman de municipio en autonomía indígena en la que podrán aplicar sus normas y costumbres ancestrales.
Será el primer proceso electoral en el marco de la nueva Constitución impulsada por Morales, que reconoce autonomía relativa a las regiones incluyendo a los indígenas.
Observadores internacional destacaron el clima de paz de los comicios, que contrasta con las tensiones vividas el año pasado durante un referéndum ratificatorio de cargos.