VENICE, Luisiana (AP). El profesor Peter Lutz aparece en el plan de respuesta de BP al derrame en el Golfo de México como especialista en vida silvestre, pero murió en 2005.
Bajo el título "recursos biológicos en peligro" el plan da una lista de mamíferos marinos como morsas, nutrias, leones marinos y focas, pero ninguno de ellos vive cerca del golfo.
Los nombres y teléfonos de varios especialistas en vida marina de la universidad Texas A&M están mal y se mencionan oficinas para atención de mamíferos marinos en Luisiana y Florida que ya no existen.
El plan regional de BP para el derrame en el golfo, de 582 páginas, así como el plan específico para la plataforma Deepwater Horizon, de 52, están plagados de omisiones y errores, según un análisis de The Associated Press que revela cómo los directivos de la compañía lo han elaborado a medida que se desarrollaba la crisis.
Los extensos planes aprobados por el gobierno federal el año pasado, antes de que BP abriera su malhadado pozo, subestiman en gran medida los peligros de un derrame descontrolado, a la vez que sobrestiman la preparación de la compañía para ocuparse del problema.
"BP Exploration and Production Inc. tiene la capacidad de responder, en la medida máxima de lo posible, a la peor descarga o amenaza de tal descarga resultante de las actividades propuestas en nuestro plan de exploración", dice la gigantesca petrolera en su plan para Deepwater Horizon.
En los derrames hipotéticos descritos en los documentos, los peces, mamíferos marinos y aves no sufren daños graves, las playas siguen siendo prístinas, el deterioro de la calidad del agua es un problema temporario. Adicionalmente, esta es una proyección para un derrame unas 10 veces peor que el estimado para el desastre real.
Billy Nungesser, presidente del distrito Plaquemines Parish, Luisiana, dice que hay "3,000 acres (1,200 hectáreas) donde la vida tal como la conocemos ha muerto y seguimos perdiendo valiosas ciénagas cada día que pasa". Hay otras hipótesis totalmente falsas. El método que propone BP para calcular el volumen del derrame basado en la oscuridad de la mancha superficial es erróneo. La fórmula aceptada internacionalmente daría un cálculo cien veces mayor.
La corriente del lazo, que con el tiempo arrastraría crudo alrededor del extremo sur de la Florida y hacia el norte a lo largo de la costa atlántica, ni siquiera merece una mención en los planes.
Mientras tanto, BP sigue haciendo planes a medida que se agrava la situación.