RAMALA, Cisjordania (AP). El primer ministro palestino, Salam Fayad, reconoció el domingo que su gobierno no podrá pagar los salarios de decenas de miles de funcionarios civiles, ya que las sanciones económicas israelíes han comenzado a tener efecto.
En represalia por los conatos palestinos de obtener el reconocimiento internacional de un estado palestino, Israel decidió el mes pasado suspender la transferencia mensual de unos 100 millones de dólares en ingresos fiscales que recauda en nombre de la Autoridad Palestina de Fayad.
Esas transferencias, junto con la ayuda extranjera, son lo único que mantiene a flote el gobierno de Fayad. Casi un tercio de 4 millones de palestinos afincados en Cisjordania y la Franja de Gaza dependen de los salarios del sector público.
Fayad dijo a los reporteros que las sanciones tienen un "impacto devastador" en la economía palestina.
FUENTE: Agencia AP