GUATEMALA (AP). Un tribunal guatemalteco resolvió el jueves que existen suficientes evidencias que implican al costarricense Alejandro Jiménez González en el atentado en el que murió el trovador argentino Facundo Cabral.
El costarricense de 38 años de edad, conocido como Palidejo, fue procesado por homicidio y tentativa de asesinato, informó la jueza a cargo del caso Claudia González.
Durante la audiencia realizada a puerta cerrada entre las partes involucradas, la jueza ordenó que el sospechoso permanezca recluido en la cárcel Fraijanes II, al este de la capital, hasta la apertura de juicio.
El fiscal Ricardo Guzmán explicó que en seguida de la resolución de la jueza lo que corresponde es "el periodo de investigación de tres meses otorgado al ministerio Público" para que recabe nuevas evidencias o sustente una acusación que deberá presentar formalmente al concluir esa fase.
El abogado defensor del costarricense, Byron Castañeda, adujo que no existe ninguna prueba material que ubique a su patrocinado en la escena del crimen, por lo que considera que la acusación de la fiscalía no tiene sustento.
Otro abogado que Jiménez hizo llegar desde Costa Rica, Francisco Campos, estimó que "aquí hay mucha tela donde cortar y existe un interés muy grande: el que mi patrocinado quede como el autor intelectual" del ataque.
Campos representa a Jiménez en Costa Rica donde lo requieren también por delitos de blanqueo de capitales y narcotráfico. Dijo que estaba al tanto del intento de fuga de su patrocinado aunque nunca adonde se dirigía.
"El tuvo que irse huyendo porque estaba amenazado. En Costa Rica habían recompensas de 100.000 dólares por entregarlo vivo o muerto", afirmó Campos, pero no especificó quien habría ofrecido esa suma ni de donde provenían las amenazas.
El abogado también señaló que rechazó la información de la policía colombiana que vincula a su patrocinado con el capo mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Un comunicado de la policía colombiana, citando a su vez información proporcionada por las autoridades costarricenses, señalaba que Jiménez "sería enlace entre el Cartel de Sinaloa que encabeza (Joaquín) 'El Chapo' Guzmán y la organización de los hermanos 'Comba'", dos colombianos considerados entre los narcos más buscados de su país y quienes habrían facilitado la llegada del costarricense.
"Si eso fuera cierto, Colombia no lo hubiese expulsado", contestó Campos.
Jiménez fue capturado por las autoridades colombianas cuando intentaba ingresar a ese país sin autorización de las autoridades y con documentos falsos, razones por las cuales fue expulsado y, con el aval del gobierno de Costa Rica, entregado a Guatemala en donde era requerido por la justicia por su presunta participación en el crimen.
Facundo Cabral murió el 9 de julio del 2011 en la ciudad de Guatemala cuando pistoleros atacaron la camioneta en la que era trasladado al aeropuerto en compañía del empresario nicaragüense Henry Fariñas, contra quien aparentemente estaba dirigido el atentado. La fiscalía guatemalteca dice que Jiménez mandó a matar a Fariñas.
La investigación realizada por el ministerio público reveló que Jiménez y Fariñas se conocían y que el atentado se debió a un ajuste de cuentas.
La razón de la disputa no ha sido esclarecida, ya que el empresario nicaragüense declaró ante las autoridades que fue por la venta de un club nocturno, pero uno de los implicados en el proceso que ofreció colaborar con la fiscalía a cambio de no ser acusado, aseguró que fue un negocio de drogas, según relató Guzmán en una entrevista reciente con The Associated Press.
El fiscal afirmó que lo que sí "concuerda (es) que hubo una disputa". También señaló que hasta ahora Fariñas siempre es considerado la víctima en el proceso, pero descartó que el nicaragüense pueda ser objeto de una investigación si en el juicio se llega a saber sobre su participación en actos delictivos.