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Jefe de misión de ONU en Siria pide un inmediato cese al fuego

BEIRUT (AP). El líder de la misión de observadores de Naciones Unidas en Siria hizo un llamado el domingo al presidente Bashar Assad y a la oposición del país para que dejen de combatir y permitan que se cristalice una tambaleante tregua.

El general de división Robert Mood habló luego de llegar a Damasco, capital de Siria, para hacerse cargo de una avanzada de 16 observadores de la ONU que intentan desesperadamente salvar un plan internacional de paz patrocinado por el enviado especial Kofi Annan para poner fin a 13 meses de levantamiento popular.

Conforme al plan, la tregua debería facilitar el diálogo entre Assad y la oposición para encontrar una solución política a un conflicto en el que han muerto más de 9.000 personas.

Mood, de nacionalidad noruega, dijo el domingo a los reporteros que los 300 observadores que Naciones Unidas ha autorizado para la misión "no pueden resolver todos los problemas" en Siria, y pidió la cooperación de las fuerzas leales a Assad y de los insurgentes que buscan poner fin a su mandato.

"Queremos contar con esfuerzos combinados enfocados en el bienestar del pueblo sirio" dijo. "El verdadero cese de la violencia en todas sus formas".

La tregua ha sido violada en numerosas ocasiones desde su entrada en vigencia el 12 de abril. El régimen ha mantenido sus ataques contra los reductos de la oposición, mientras que los insurgentes siguen emboscando a las fuerzas de seguridad. Y en violación de una de las condiciones más importantes de la tregua pactada, el ejército sirio no ha retirado sus tanques ni la tropa de los centros urbanos.

Pese a la violencia, la tregua aún goza del apoyo de la comunidad internacional, en gran medida porque consideran que el plan es la última oportunidad de evitar que el país caiga en una guerra civil, y porque no desean una intervención militar extranjera.

Jakob Kellenberger, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, dijo que si bien aún mantiene vivas las esperanzas, "desafortunadamente, también estoy consciente del riesgo que enfrenta este plan".

"Es por eso que resulta especialmente importante que esta misión se expanda con rapidez", dijo Kellenberger al diario suizo Der Sonntag. A principios de abril, Kellenberger se reunió con líderes del gobierno sirio.

Casi todos los analistas consideran que el plan tiene pocas posibilidades de éxito, aunque podría amainar temporalmente el nivel de violencia diaria.

Ese ha sido últimamente el caso en Homs, la tercera ciudad más importante de Siria y cuna del alzamiento popular contra el régimen. Durante meses, las fuerzas del gobierno cañonearon barrios enteros de Homs, dejando en ruinas gran parte de la ciudad, antes de que la semana pasada los monitores de la ONU se instalaran en un hotel.

Desde entonces, el nivel de violencia ha disminuido considerablemente, aunque suelen producirse tiroteos callejeros.

"Los tiroteos no han cesado en Homs", indicó el domingo el activista local Tarek Badrakhan.

Un video tomado por un aficionado y colgado el sábado en la internet mostró a los observadores caminando por un barrio extensamente dañado, donde los residentes recogieron un cadáver en la calle y lo colocaron en la batea de una camioneta pickup.

Según la agencia noticiosa estatal siria SANA, los observadores de la ONU recorrieron el domingo el distrito de Jaldiyeh de la ciudad central de Homs, intensamente cañoneado por el gobierno y frecuente escenario de choques armados entre la tropa y los insurgentes.

Activistas del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos afirmaron que francotiradores al servicio del gobierno mataron a dos personas en el vecino barrio de Joret al-Shayah.

FUENTE: Agencia AP

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