BOGOTÁ ( AFP ). Desde las seis de la mañana, cientos de ciclistas toman las calles de Bogotá para dirigirse a sus centros de trabajo a través de 354 kms de ciclorrutas especialmente acondicionadas a lo largo y ancho de esta capital, la primera de América Latina que estableció el día sin automóvil particular.
Alonso Fernández, de 44 años, espera el cambio de semáforo para continuar su ruta. "Desde 2009 me desplazo exclusivamente en bicicleta para todas mis actividades. Acorto tiempo, ahorro dinero y gano salud ", dijo a la AFP este hombre que se dedica a elaborar y distribuir hamburguesas.
Mario Gómez, de 30 años, también se dirige en bicicleta a su trabajo en una empresa de internet. " Prefiero moverme de este modo. Me evito el tráfico, llego en 20 minutos y es mucho más sano ", explicó.
Con casi 8 millones de habitantes y a 2.600 metros sobre el nivel del mar, Bogotá celebró por primera vez el día sin automóvil particular en 2000, por una iniciativa del entonces alcalde Enrique Peñalosa, y ese mismo año se instituyó formalmente la jornada tras ser aprobada en referéndum por los bogotanos.
Desde entonces, el día sin carro -que este año sacó de circulación a cerca de 1,5 millones de vehículos- se cumple todos los primeros jueves de febrero, una particularidad que diferencia a Bogotá del resto de ciudades cuya celebración del día mundial sin auto es el 22 de septiembre.
" En Bogotá se escogió ese día porque es el de mayor luminosidad de todo el año. En septiembre el clima de la ciudad es incierto ", evocó a la AFP el exalcalde Antanas Mockus (1995-1997 y 2001-2004), conocido por sus múltiples programas de educación y convivencia ciudadana.
" En ninguna otra ciudad de América Latina el día sin carro cubre todo el perímetro urbano ", añadió Mockus con orgullo, al considerar que esa jornada sigue siendo valiosa "pues ayuda al colectivo a comprender mejor la urbe al inducir una actitud experimental en la relación con ella".
Sin embargo, este exalcalde lamenta que con el paso de los años la celebración haya perdido fuerza. "El día sin carro produce efectos ambientales, pero a la vez hay una mayor cantidad de autobuses y taxis, que circulan a gran velocidad y provocan mayor accidentalidad ".
La capital colombiana es reconocida por sus iniciativas urbanas innovadoras, entre las que destaca también la ciclovía, que es el cierre decretado cada domingo por la mañana de las vías principales para permitir su uso exclusivo a peatones y ciclistas.
La ciclovía se inauguró en 1976, y aunque dejó de funcionar tres años más tarde, fue retomada en 1982 de manera ininterrumpida hasta ahora.
" La ciclovía no sólo permite recorrer la ciudad de otro modo, sino que se ha convertido en un referente simbólico de gran importancia para los ciudadanos, que con ella marcan la diferencia entre la jornada laborable y la de descanso ", apuntó Ricardo Montezuma, director de la Fundación Ciudad Humana.
Montezuma considera que Bogotá fue líder regional en renovación urbana, pero reconoce que en los años recientes ha quedado a la zaga en ese terreno.
" Hay buenas ideas y buenas campañas publicitarias, pero falta contundencia y estructura para aplicarlas exitosamente ", dijo a la AFP.
" Por ejemplo, para promover el uso compartido del auto particular hay que crear plataformas con soportes informáticos en los centros de estudio y de trabajo, hay que ofrecer incentivos ", señaló.
"A las ciclorrutas (las vías exclusivas para ciclistas) no se les ha hecho mantenimiento ", lamentó, aunque destacó que "hoy en día hay más grupos de activistas del transporte con respeto por el medio ambiente".
Uno de ellos es Juan Andrés Rodríguez, un publicista de 24 años, quien a primera hora de la mañana pedalea junto con un amigo.
" Me gusta la bicicleta. No aguanto el tráfico. La ciclorruta tiene mucho hueco, postes atravesados y los carros no se detienen en los cruces. Pero yo no dejo la bicicleta ", dijo con una sonrisa.
FUENTE: Agencia AFP