CIUDAD DE GAZA, Franja de Gaza (AP). Los líderes de Hamas y miles de simpatizantes que ondeaban banderas proclamaron el jueves su victoria sobre Israel en el primer día de calma en la Franja de Gaza gracias a una tregua negociada por Egipto, mientras que funcionarios israelíes llegaron a El Cairo para analizar una flexibilización del bloqueo impuesto al maltratado territorio palestino.
Ocho días de bombardeos aéreos de Israel sobre Gaza y una andanada de cohetes lanzados por Hamas hacia Israel terminaron sin ganadores ni perdedores.
Israel dijo haber infligido severo daño a los extremistas, mientras que los gobernantes de Gaza aclamaron que la decisión del Estado judío de no enviar infantería terrestre al territorio, como lo hizo hace cuatro años, fue una señal del nuevo poder disuasivo de Hamas.
"Los combatientes de la resistencia cambiaron las reglas del juego con la ocupación (Israel), al alterar sus cálculos", dijo el primer ministro de Gaza, Ismail Haniyeh, de Hamas, quien asistió a la marcha. "La opción de invadir Gaza después de esta victoria se fue y nunca regresará", agregó.
Al mismo tiempo, Haniyeh exhortó a los combatientes en Gaza a acatar la tregua y "respetar el acuerdo tanto como Israel lo respete".
El ánimo en Israel era mixto. Algunos estaban agradecidos por la restauración de la calma sin un operativo terrestre que hubiera costado la vida de más soldados. Otros, en particular aquéllos en el sur de Israel que han padecido la caída de cohetes en últimos 13 años, pensaban que la operación se canceló demasiado pronto.
Miles de soldados israelíes enviados a la frontera durante el conflicto fueron replegados el jueves, informó el ejército.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu informó que se alcanzó el objetivo de detener los disparos de cohetes desde Gaza y debilitar a Hamas. "Sé que hay ciudadanos que esperaban una respuesta más dura", dijo, y agregó que Israel está preparado para actuar si se viola la tregua.
En un hecho que podría complicar el sostenimiento de la tregua, Israel arrestó el jueves a un individuo árabe israelí vinculado con Hamas y Yihad Islámica al que acusó de colocar una bomba cuyo estallido dejó 27 heridos en un autobús en Tel Aviv horas antes de que se anunciara el miércoles el acuerdo del alto el fuego, dijo la policía.
Una célula extremista palestina, destacada en la aldea de Beit Lakiya, en Cisjordania, envió al hombre, que vivía en la aldea de Taybeh, en Israel, para que dejara la bomba en el autobús, dijo el portavoz policial, Micky Rosenfeld.
El hombre se bajó de la unidad de transporte y llamó a su unidad, que activó el artefacto explosivo a distancia mediante una llamada telefónica, señaló Rosenfeld.
"(El detenido) reconoció haber perpetrado el atentado terrorista", señaló Rosenfeld, que no facilitó el nombre del individuo.
Aunque han ocurrido antes, son inusuales los atentados realizados por árabes israelíes.
No obstante los más recientes acontecimientos, el alto el fuego ha alentado expectativas de una nueva era entre Israel y Hamas.
Un funcionario israelí de alto rango y tres colaboradores llegaron el jueves en la noche a El Cairo y fueron llevados a la sede de inteligencia de Egipto, según autoridades aeroportuarias egipcias, al parecer para afinar los detalles de un acuerdo que incluiría flexibilizar el bloqueo israelí a la Franja de Gaza.
Sin embargo, el lenguaje impreciso del acuerdo de tregua y la hostilidad profunda entre las partes impide augurar que terminará el derramamiento de sangre o que cada bando conseguirá el cumplimiento de todas sus demandas. Israel busca poner fin al tráfico de armas hacia Gaza, mientras Hamas quiere que se levante por completo el bloqueo fronterizo impuesto en 2007, después de que la organización islámica palestina comenzó a gobernar en Gaza.
Las autoridades israelíes dejaron clara su posición de que no han endulzado su postura hacia Hamas, al que consideran un grupo terrorista alineado con su archienemigo Irán y que ha jurado la destrucción del estado judío.