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Polémica en Alemania por retirada del término "negro" en libro infantil

BERLÍN (AFP). Un editor ha desatado la polémica en Alemania por su decisión de retirar el término 'negro' ('Neger', con connotación despectiva en alemán) de la próxima edición de un clásico de la literatura infantil.

La editorial Thienemann no esperaba suscitar semejante controversia cuando estaba preparando la publicación prevista en el verano de 2013 de una versión en color de 'La pequeña bruja' ('Die Kleine Hexe') coincidiendo con el 90º aniversario de su autor, Otfried Preussler.

La obra, de 120 páginas, cuenta las aventuras de una bruja buena y acompaña a los niños alemanes de generación en generación desde que fue publicada por primera vez en 1957. Ha sido traducida a 47 lenguas.

Una parte del público alemán acusa a Thienemann de desnaturalizar la obra en nombre de lo políticamente correcto retirando términos discriminatorios como la palabra 'negro'.

La radio pública Deutschlandfunk arremetió contra lo que llamó la " policía de la lengua ". El portavoz de los conservadores para asuntos culturales en el parlamento alemán, Wolfgang Bornsen, criticó a "los moralistas" que "deberían dar muestras de más tolerancia" hacia las obras clásicas.

" Las obras hay que aceptarlas tal y como fueron creadas ", dijo a la AFP el presidente de la federación de profesores alemanes, Josef Kraus. " Si no, un día podremos tirar una gran parte de la literatura mundial o incluso el Antiguo Testamento ", añadió.

Según él, el papel de los padres y de los profesores es justamente explicar que palabras como esta no se deben usar más pese a que en otros tiempos eran corrientes. " Es una oportunidad pedagógica ", afirmó.

Otros se mostraron a favor de adaptar los textos. "Un libro impreso en 2013 en el que figura la palabra 'negro' emplea un vocabulario racista", estimó el escritor Jakob Hein en el diario de izquierda berlinés Tageszeitung.

Svea Unbehaun, portavoz del editor, explicó a la AFP haber recibido casi 300 correos electrónicos desde enero. "Al comienzo las reacciones eran violentas y emocionales, eran sobre todo injurias. Desde entonces recibimos cada vez más mensajes de apoyo". Y añade que se mantiene el proyecto "de actualizar dos capítulos del texto" a pesar de las protestas.

La palabra se emplea en estos dos capítulos en un relato de carnaval para designar a personas disfrazadas.