Washington ( EFE ) Los 20 millones de estadounidenses de segunda generación, es decir, los nacidos en EE.UU. que son hijos de inmigrantes, gozan de sueldos y niveles educativos más altos que los extranjeros que emigran a este país, según un informe divulgado hoy por el Centro de Investigación Pew.
El informe, que se apoya en datos de la Oficina del Censo, indica que los hijos nacidos en EE.UU. de familias inmigrantes "tienen sueldos más altos, hay más graduados de universidades y más dueños de casas, y menos de ellos viven en la pobreza" que los inmigrantes extranjeros.
En todos esos índices socioeconómicos, las características de los estadounidenses de segunda generación "se asemejan a las de la población adulta estadounidense", asegura el informe.
Según las proyecciones del Centro de Investigación Pew, si se mantienen las tendencias actuales de inmigración y tasas de nacimiento, tanto los inmigrantes como sus hijos nacidos en EE.UU. conformarán el 93 % del crecimiento de la población en edad laboral entre 2013 y 2050.
La primera y segunda generación de niños y adultos en EE.UU. podría aumentar de 76 millones en la actualidad a más de 160 millones para 2050, cuando ambos grupos constituirían el 37 % de la población estadounidense, señaló.
En cuanto a logros educativos y económicos, los adultos de segunda generación tienen un ingreso medio ajustado de 58.000 dólares anuales; el 36 % tiene diploma universitario; el 64 % tiene casa propia, y tienen menos probabilidades (11 %) de vivir en la pobreza o de abandonar la secundaria (10 %).
En cambio, los inmigrantes tienen un ingreso medio ajustado de 46.000 dólares; el 29 % tiene diploma universitario; el 51 % tiene casa propia, y tienen más probabilidades de vivir en la pobreza (18 %) y de abandonar la secundaria (28 %), según el análisis.
En cuanto a las relaciones interraciales, el 52 % de los hispanos de segunda generación y el 64 % de los asiáticos cree que su grupo se lleva bien con otros grupos poblacionales, porcentajes mayores que los que opinan lo mismo entre la población inmigrante.
El 15 % de los adultos de segunda generación tiene un cónyuge proveniente de otro grupo étnico o racial, en comparación con el 8 % de todos los inmigrantes y un porcentaje similar entre todos los adultos en EE.UU..
El informe señala que los hispanos y los asiáticos, que conforman cerca de la mitad de la segunda generación adulta en EE.UU., tienen más probabilidades que los inmigrantes de hablar mejor el inglés, tener amigos y cónyuges fuera de su grupo étnico o racial, sentir que sus grupos se relacionan mejor con otros, y verse a sí mismos como un "estadounidense típico".
El Centro echó mano de varias encuestas anteriores para señalar que, además, los de segunda generación "ponen más importancia que el resto del público en el trabajo arduo y el éxito profesional".
En general, tienden más a considerarse progresistas que a identificarse con los conservadores, agregó.
Cerca de siete de cada diez afirman que su estándar de vida es más alto que el de sus padres inmigrantes en aproximadamente la misma etapa de sus vidas.
El informe fue divulgado en unos momentos en que el Congreso de Estados Unidos debate propuestas para la legalización y eventual ciudadanía de los once millones de inmigrantes indocumentados en el país.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha dicho que espera que el Congreso apruebe una reforma migratoria integral a más tardar en junio próximo.