La Policía de Honduras disolvió hoy con gas lacrimógeno una manifestación en el Parlamento cuando activistas del partido Libertad y Refundación (Libre, de izquierda) que coordina el expresidente Manuel Zelaya intentaron entrar por la fuerza a la sede de ese poder del Estado.
La acción de los miembros de Libre se produjo pese a que hoy entró en vigor un nuevo sistema de seguridad interna en el Parlamento, que indicaba una nueva ruta de entrada, a través de un ascensor, para los diputados al salón de sesiones.
Hasta ahora no se ha informado de personas lesionadas, pero sí de muchas afectadas por el gas lacrimógeno.
Zelaya y los dirigentes de Libre habían convocado para hoy una protesta contra el Gobierno que preside Juan Orlando Hernández, a quien acusan de no cumplir con la promesa de garantizarle seguridad a los hondureños.
Los manifestantes enardecidos quemaron llantas en la parte baja del Parlamento frente a una de las entradas que tradicionalmente han venido utilizando diputados y particulares para subir por escaleras al segundo nivel de la sede del legislativo.
También quebraron barandales de cristal y derribaron una verja metálica que era utilizada por los agentes de la Policía.
Uno de los dirigentes de Libre, Rassel Tomé, dijo a periodistas que las autoridades del Parlamento no podían impedirle al pueblo que llegara a la sede del legislativo, donde ese partido es la primera fuerza de oposición.
En tanto, el expresidente Zelaya expresó en la red social Twitter: "la dictadura va caer, queremos democracia y paz, no al fraude".
"La libertad y los DDHH (derechos humanos) son una conquista del pueblo (que) no la vamos a perder. El pueblo la resistencia en el Congreso Nacional", añade el mensaje de Zelaya.
Tras la disolución de la protesta, los únicos diputados que se quedaron en el interior del legislativo fueron los de Libre y algunos de sus seguidores, periodistas y policías provistos de escudos, bastones y bombas lacrimógenas.
La esposa de Zelaya, Xiomara Castro, quien fue la candidata presidencial de Libre en las elecciones de noviembre de 2013, dijo a periodistas que en el país es necesaria "una reconciliación".
"Basta ya de dividir a la sociedad, basta de ya de crear esa apología del odio que se ha venido sembrando en nuestro país, es necesario una reconciliación y definitivamente la persona que hoy se encuentra sentada en casa presidencial tiene que dar el primer paso", añadió en referencia al mandatario del país.
Los incidentes se produjeron un día después de que el regidor (concejal) de la Alcaldía de Tegucigalpa Rafael Barahona, del partido Libre, resultara herido de bala en su brazo izquierdo, en un atentado que se registró anoche cuando el político se dirigía en su vehículo a su casa, según relatos de familiares suyos.
Zelaya indicó después a periodistas, desde el interior del legislativo, que la Policía lanzó gases a las personas que querían ingresar al Parlamento y que con esa actitud se está impidiendo al pueblo manifestarse.
El presidente del Parlamento, Mauricio Oliva, reiteró el pasado domingo que las medidas de seguridad que entrarían hoy en vigor en ese poder del Estado son para proteger la integridad de los diputados, visitantes y periodistas de cubren esa fuente.
Las medidas de seguridad en el Parlamento incluyen la instalación de detectores de metal para evitar el ingreso de armas de fuego y otros objetos.
Añadió que quienes lleven armas de fuego al legislativo, diputados o cualquier otra persona, deberán entregarlas a los guardias de seguridad del Parlamento.