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Uruguay reafirma su política antitabaco y cuestiona a Philip Morris

Autoridades de gobierno de Uruguay defendieron el viernes las medidas antitabaco del país y cuestionaron duramente a la gigante tabacalera Philip Morris, que presentó en 2010 una demanda contra Uruguay por dos medidas antitabaco aprobadas por el país sudamericano.

Esa reivindicación se produjo durante la inauguración de un Centro de Cooperación Internacional para el Control de Tabaco (CCICT) en Montevideo.

El centro, el tercero de su tipo en el mundo ya que existen otros en Finlandia y Australia, busca ser un polo de conocimiento, donde se asesorará al resto de los países de la región en los aspectos tributarios y jurídicos de la normativa uruguaya, además de realizar estudios sobre el tabaquismo y sus enfermedades asociadas.

"Es un reconocimiento que nos permite seguirnos proyectando como líderes en esta materia en todo el mundo", destacó a periodistas la ministra de Salud Pública, Susana Muñiz.

Además, el centro -que es financiado por Uruguay y la Organización Panamericana de la Salud (OPS)- "está demostrando que Uruguay, más allá de los litigios que se le pueden hacer, va a seguir implementando esta política como una política de Estado", añadió. "No vamos a ceder a la presión de la industria tabacalera ni del comercio".

Philip Morris (PMI) presentó en 2010 una demanda contra Uruguay por dos medidas antitabaco aprobadas por el país sudamericano -la de prohibir más de una presentación de una misma marca y la de aumentar hasta el 80% de la superficie de la cajilla la advertencia sobre los daños potenciales del hábito de fumar-, que a su juicio violan parte del Tratado Bilateral de Inversión entre Uruguay y Suiza, donde está la sede de la tabacalera.

El año pasado el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), institución del Banco Mundial (BM) que busca la solución de disputas entre gobiernos y entidades de otros Estados, aceptó tener jurisdicción en el litigio de la compañía contra Uruguay, y decidió que la demanda continúe con cuestiones de fondo. La empresa presentó en marzo sus argumentos y ahora es el turno de Uruguay de contestar, lo que se prevé ocurra a fines de setiembre.

Para el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, el nuevo centro "da un mensaje muy claro de que Uruguay va para adelante y va a seguir fortaleciendo todas las variables internacionales que son importantes para asegurar la continuidad de estas políticas" antitabaco.

El canciller enfatizó que las medidas antitabaco "son parte fundamental de la soberanía del Estado" y responden a la defensa de los derechos de la población, por lo que "son irrenunciables e inmodificables".

Se trata de la primera vez que una empresa tabacalera demanda a un Estado sobre la base en un tratado bilateral de inversiones y el juicio es considerado por el país y por observadores un 'leading case', caso emblemático a nivel global.

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