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Grandes planes para "Lejano Oeste" de Nueva York

Supo ser un sector de Manhattan conocido por las vías de una terminal de trenes, sus depósitos y sus vetustos edificios industriales, tan desolado que le decían el "Lejano Oeste".

Ahora, uno de los proyectos de construcción más grandes jamás emprendidos en Estados Unidos está transformando un tramo del West Side (la zona occidental) de Manhattan junto al río Hudson en un complejo de 20 edificios nuevos, incluidos 17 rascacielos, erigidos en un área tan reducida que algunos empiezan a llamarlo un "Hong Kong en el Hudson".

"Se va a convertir en el nuevo corazón de Nueva York", sostuvo Michael Samuelian, director del proyecto Hudson Yards, que costará 20.000 millones de dólares y es una iniciativa conjunta de las firmas Related Companies y Oxford Properties Group.

Este proyecto y otro adyacente de 4.500 millones de dólares llamado Manhattan West constituyen la iniciativa privada de bienes raíces más ambiciosa desde la construcción del Rockefeller Center en la década de 1930.

Una vez terminados ambos proyectos en el 2024, ofrecerán más de 2 millones de metros cuadrados (22 millones de pies cuadrados) de espacio, incluidas 6.000 unidades residenciales. Esto es más superficie que el nuevo World Trade Center del Bajo Manhattan.

Todo esto es posible gracias en parte a una obra maestra de la ingeniería: la construcción de enormes plataformas de cemento que permiten levantar edificios por encima y alrededor de las vías férreas, las cuales se mantienen activas. Los trenes de Amtrak y de New Jersey Transit, usados por 700.000 personas diarias, seguirán funcionando.

"Esto es lo que no me deja dormir de noche", comentó Dennis Friedrich, director ejecutivo de Brookfield Office Propertis, la empresa que lleva adelante el proyecto de Manhattan West, parado cerca de "The Launcher", como se denomina al montacargas de 7 millones de dólares construido en Italia que permite mover 16 arcadas de cemento e instalarlas en la plataforma de 300 millones de dólares.

Cada arcada de 73 metros (240 pies) y que pesa unas 2.400 toneladas, o el equivalente a 187 autobuses, es colocada en el medio de la noche, cuando hay poco tráfico de trenes.

La construcción de la primera torre de oficinas de 65 pisos de Manhattan West comenzará cuando se haya terminado la plataforma, hacia fin de año. La plataforma de Hudson Yards es más ancha y usa tecnología más tradicional, incluidas 253 columnas de soporte.

Mientras que las plataformas son lo suficientemente fuertes como para tolerar el peso de parques y espacios públicos llenos de obras de arte, los rascacielos tendrán como soporte columnas de acero incrustadas en la superficie rocosa de Manhattan.

El proyecto Hudson Yards, que ocupa un sector entre las calles 30 y 40, entre la Décima Avenida y la autopista West Side Highway, abarca 16 edificios, 14 de ellos rascacielos.

Se espera que la primera torre de 52 pisos construida sobre la terminal de trenes abra sus puertas en el 2015. Habitará allí la firma Coach e incluirá locales de L'Oreal USA y de la empresa alemana de software SAP.

Ya se está trabajando también en el que será el edificio más alto de Hudson Yards, un rascacielos de 80 pisos con un observatorio al aire libre más alto que el del Empire State. Albergará las oficinas centrales de Time Warner a partir del 2019.

Manhattan West contará con tres torres entre la Novena y la Décima avenidas --dos de ellas de más de 60 pisos--, una plaza pública, un sendero peatonal, negocios, garajes y un hotel. Todavía no se sabe quiénes se alojarán allí.

Entre los edificios habrá una construcción con forma de pirámide de hace medio siglo que Brookfield compró como parte de Manhattan West. Se trata de un edificio de 16 pisos donde se encuentra la oficina central de The Associated Press y que será sometido a una renovación de 200 millones de dólares, por la cual tendrá un exterior de vidrio para el 2016.

El planificador urbano de la Universidad de Nueva York Mitchell Moss dice que los proyectos acelerarán un proceso por el cual el Rockefeller Center, en el centro de la ciudad, ha ido cediendo su condición de corazón comercial de la urbe.

"(Los proyectos) Reflejan el nuevo centro económico de gravedad, que se desplaza hacia el sur y el oeste de la ciudad, llegando hasta el World Trade Center", afirmó.

Ya antes de que se lanzasen los nuevos proyectos la zona había empezado a florecer con la instalación de una especie de jardín elevado en viejas vías de trenes, una iniciativa muy popular conocida como High Line Park.

Algunos residentes del barrio se muestran escépticos de lo que se viene.

"Se sabía que iban a construir algo encima de las vías, eso era inevitable. Y esto ofrecía la oportunidad de hacer algo para la comunidad", declaró Ann Warren, quien tiene una panadería de "cupcakes" en el barrio y fue obligada a desalojar su departamento en la calle 35 para dar paso a las nuevas obras. "Pero lo único que quieren los constructores es hacer dinero".

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