CHICAGO Internacionales - 

Dan 22 años de cárcel a narco mexicano "El Chapo" Guzmán

Un juez federal sentenció el lunes a 22 años de prisión a un lugarteniente del capo mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán por su papel en una confabulación de tráfico de drogas por mil millones de dólares a Chicago y otras ciudades.

Al sentenciar a Alfredo Vásquez Hernández, el juez federal de distrito Rubén Castillo dijo que quería enviar un mensaje fuerte a éste y a otros traficantes mexicanos. Hernández, de 58 años, es una de 11 personas encausadas en Chicago, incluido el propio Guzmán. Hernández es el primero en ser sentenciado.

"Le digo a nombre de todos los ciudadanos de Chicago... estamos cansados del tráfico de drogas", le dijo Castillo a Hernández, quien minutos antes había pedido disculpas al tribunal y al gobierno de Estados Unidos, y le solicitó clemencia.

El caso se considera uno de los más importantes del gobierno federal contra los cárteles mexicanos de las drogas. Guzmán sigue encarcelado en México y las autoridades de ese país no han dicho si piensan extraditarlo a Chicago.

En el proceso que llevó a la sentencia de Hernández la atención se centró en la credibilidad de dos aliados del cártel de Sinaloa que se convirtieron en testigos del gobierno, los mellizos Pedro y Margarito Flores.

Grabaciones secretas y otras pruebas ofrecidas por los hermanos llevaron al encausamiento en Chicago en 2008 de Hernández y otras 10 personas, entre ellos Guzmán y los propios hermanos Flores.

Hernández, el primero en ser sentenciado, se había declarado culpable de posesión de drogas con intención de distribuirlas.

Hernández era un amigo cercano de Guzmán que empleó sus habilidades logísticas para enviar toneladas de heroína y cocaína por tren de México a Chicago, ocultas en envíos fraudulentos de muebles, según los Flores.

Sin embargo, los abogados de la defensa acusan a los hermanos de exagerar la importancia de Hernández en la estructura de la organización para ganarse el favor de la fiscalía y conseguirse una condena menor.

Abogados de Hernández citaron documentos judiciales que indican que los hermanos Flores —mientras estaban presos y colaboraban con las autoridades federales— hicieron que alguien ocultara 2,5 millones de dólares en efectivo. También alegan que, desde prisión, compraron un carro de lujo Bentley de 100.000 dólares como regalo para la esposa de Pedro Flores.

Los fiscales alegan que los Flores tenían acuerdos con Guzmán, Hernández y otros del cártel de Sinaloa para distribuir drogas en Estados Unidos desde Chicago como centro operativo.

Los hermanos dijeron que vendían hasta dos toneladas mensuales de cocaína tan sólo en Chicago en 2007. También surtían a otras ocho ciudades, entre ellas Nueva York, Los Angeles y Washington DC.

En declaraciones dadas a conocer recientemente, los hermanos Flores dijeron que sabían que sicarios tratarían de matarlos a ellos y a sus familiares si descubrían que las autoridades estadounidenses los tenían bajo protección.