Ross Mirkarimi era un político en ascenso de San Francisco cuando fue elegido alguacil y después comenzaron los problemas.
Desde su elección en 2012 como administrador de las prisiones de la ciudad, el demócrata que tuvo un desempeño eficaz durante ocho años en la Junta de Supervisores enfrentó diversos escándalos y errores en su departamento que ahora le pesan en su campaña con vistas a la reelección en noviembre.
Al poco tiempo de su juramentación, fue acusado de violencia familiar debido a una magulladura que causó en el brazo a su esposa, Eliana López, exestrella venezolana de telenovelas.
Ese incidente todavía lo persigue hoy en día, incluso mientras intenta desviar las críticas cada vez mayores hacia el proceder de su departamento por excarcelar a un inmigrante mexicano a pesar de la solicitud de las autoridades migratorias federales de que lo mantuvieran en prisión. El hombre está acusado de matar a tiros a una mujer en San Francisco el 1 de julio en un incidente que ha propiciado rechazo a la política de la ciudad de ignorar las solicitudes relacionadas con inmigración que presenten las autoridades federales.
Por su parte, Mirkarimi emitió el viernes severas críticas contra sus detractores de inmigración en una conferencia de prensa. Con su uniforme de alguacil que rara vez usa, Mirkarimi dijo ante la cámaras de televisión y los reporteros que atestaban una sala que su departamento siguió los procedimientos adecuados cuando liberó al migrante, Juan Francisco López Sánchez.
Arremetió contra el alcalde Ed Lee, que intentó removerlo del cargo debido a la acusación de violencia familiar por sumarse al coro de críticas. Lee promulgó la ley que Mirkarimi dijo haber acatado cuando se excarceló a López Sánchez.
"El alcalde está echando su propia ley abajo del autobús", declaró Mirkarimi.
Entre el incidente de violencia familiar y la más reciente controversia, el departamento de Mirkarimi incurrió en diversos errores que escapaban al control de Mirkarimi, a decir de sus adeptos.
Pero es el incidente de violencia familiar el que más lo acosa principalmente.
Mirkarimi, de 53 años, esperaba dejarlo atrás cuando se declaró culpable del delito menor de privación ilegal de la libertad. En marzo de 2012 se le puso en libertad condicional tres años y durante ese tiempo se le prohibió portar arma.
También se disculpó públicamente varias veces por lastimar a su esposa y habló en contra de la violencia familiar. Sin embargo, amigos y enemigos por igual le pidieron su renuncia, al señalar que un jefe policial no debía permanecer en el cargo con una condena de ese tipo.
"Los activistas más progresistas han intentado alejarse de Ross Mirkarimi en los últimos tres años", dijo Nicole Derse, consultora política que dirigió la exitosa campaña del jefe policial para supervisor del condado en 2004. "Tiene probabilidades muy bajas de ganar la reelección".
Mirkarimi y su esposa se han reconciliado y viven con su hijo en San Francisco. Su esposa estrenó en San Francisco una obra intitulada "What is the Scandal?" (¿Cuál es el escándalo?) en la que ella es la única personaje.