Equipos médicos atendían en Croacia a niños pequeños afectados por el frío, conforme el descenso de las temperaturas agrava las penurias de los solicitantes de asilo que caminan durante días con la esperanza de llegar a lugar seguro en Europa.
Un nuevo grupo de migrantes cruzó a Croacia el domingo por la noche, atravesando la frontera cerca de la pequeña localidad de Bapska. Caminaron por campos de maíz y bosques para llegar hasta una pequeña puerta que marca la frontera entre Croacia y Serbia.
Vladimir Bozic, médico de Médicos Sin Fronteras (MSF), dijo haber atendido a muchos niños muy pequeños.
"Vimos un bebé de un mes, incluso de 15 días", dijo Bozic.
Voluntarios de ACNUR entregaron mantas, bebidas calientes y alimento a las personas que llegaban, huyendo de los conflictos y la pobreza en Oriente Medio, África y Asia.