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EEUU: Capitán de barco pidió celeridad antes del naufragio

El capitán del carguero El Faro había dicho en su última llamada de auxilio antes del hundimiento que "se está acabando el tiempo" mientras el barco hacía agua y perdía propulsión.

Un fragmento de la llamada del capitán Michael Davidson fue reproducido el sábado en Jacksonville durante una audiencia de investigación de la Guardia Costera relacionada con el naufragio del 1 de octubre.

Los 33 ocupantes perdieron la vida cuando la nave se hundió cerca de las Bahamas, donde la profundidad alcanza 4.572 metros (15.000 pies).

Davidson llamó al centro de operaciones de emergencia poco después de las 7:00 de la mañana el día del hundimiento de El Faro.

El capitán había dejado un mensaje minutos antes con un directivo de la compañía, con quien no se pudo comunicar, y dijo que el barco está "muy inclinado", pero los ocupantes están a salvo.

"Tenemos una falla en el casco, se nos hizo una abertura durante una tormenta", dijo Davidson a un operador en otra llamada efectuada minutos después. La voz se le escuchaba tranquila pero denotaba urgencia.

"Se nos está metiendo agua en tres bodegas debido a la fuerte inclinación. Hemos perdido la principal unidad de propulsión, los ingenieros no pueden hacer que camine".

El operador preguntó al capitán cuál era su número de teléfono satelital y que deletreara el nombre del barco; en ese momento Davidson se escucha molesto y dice "se está acabando el tiempo" y que necesita conversar con un funcionario de la compañía.

También se escucha cuando llama a miembros de la tripulación y les pregunta cómo están las cosas abajo.

La llamada fue enviada al capitán John Lawrense, la persona designada en tierra para Tote Services Inc. Lawrence dijo que Davidson se escuchaba tranquilo y tenía pensado "apretar todos los botones" o activar sus faros de emergencia.

Esa llamada no quedó registrada, pero Lawrence tomó notas y testificó que Davidson había señalado que la tripulación estaba a salvo.

"Dijo creer que era posible extraer con bomba el agua de la inundación... Esperaba conversar con él después", señaló Lawrence.

Tras un intento infructuoso para comunicarse nuevamente con el barco, Lawrence llamó a la Guardia Costera.

Un contramaestre indicó a Lawrence que, con base a la información preliminar, él pensaba que el barco no estaba todavía en "fase de peligro" y señaló que intentaría llamar al teléfono satelital del barco.

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