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Comienza la llegada de los insurgentes a la capital sursudanesa

Un grupo de 36 soldados sursudaneses leales al líder opositor Riek Machar llegaron hoy al aeropuerto de Yuba, como primera parte de las fuerzas rebeldes que volverán a la capital del país en el marco del acuerdo de paz firmado el pasado agosto.

El representante de los insurgentes en Yuba, Taaban Ding Gan, aseguró en declaraciones la prensa que la llegada de esas fuerzas abrirá el camino a la vuelta de Machar para ocupar su cargo de vicepresidente de forma oficial y la formación, dos semanas después, de un Gobierno de unidad nacional.

En declaraciones a la prensa en el aeropuerto de Yuba, el ministro sursudanés de Información, Michael Makaui, indicó que la llegada de los soldados insurgentes demuestra que el acuerdo de paz firmado el 26 de agosto entre el Ejecutivo y los rebeldes está en marcha.

Además, explicó que durante las próximas dos semanas continuará, tal como lo estipula el convenio, la llegada de los 1.470 soldados insurgentes, incluida la guardia de Machar.

Estas fuerzas que llegaron hoy se encontraban en la zona de Kaldak, al sur de la ciudad de Malakaldel, capital del estado Alto Nilo, en el noreste del país.

La oposición ha repetido en varias ocasiones que Machar no regresará a la capital hasta que se haya enmendado la Constitución, el Ejército no se retire de la ciudad y se despliegue una fuerza conjunta para supervisar la aplicación del acuerdo de paz.

El pasado 11 de febrero, el presidente del país, Salva Kiir, designó a Machar como primer vicepresidente, tal como lo estipula el acuerdo de paz.

La guerra en Sudán del Sur estalló el 15 de diciembre de 2013 después de que Salva Kiir, de la etnia "dinka", denunciara un intento de golpe de Estado encabezado por su vicepresidente en aquel tiempo, Riak Machar (de la etnia "nuer"), lo que derivó en un conflicto étnico entre comunidades.

Desde su independencia de Sudán en julio de 2011, el joven país vive una situación de inestabilidad política que se acentuó con el inicio de ese conflicto, en el que se calcula que han muerto cientos de miles de sursudaneses, además de causar más de dos millones de desplazados y refugiados, según cifras de la ONU. EFE