El presidente de Bolivia, Evo Morales, firmó hoy un decreto que aumenta en un 6 % el salario de los trabajadores y otro que congela el suyo y el de otras autoridades como parte de las políticas de austeridad que aplicará su Gobierno debido a la reducción de la renta petrolera que recibe el Estado.
El mandatario firmó en total siete decretos en el Palacio de Gobierno para conmemorar el Día del Trabajador y los diez años de la nacionalización del sector de los hidrocarburos, durante un acto al que asistieron los dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB).
Con el decreto sobre salarios se confirma el anuncio hecho hace unos días de una subida del 6 % en el sueldo básico de los trabajadores de salud, maestros, policías y militares y se fija ese porcentaje como base para el aumento en el sector privado.
El salario mínimo subió en un 9 % hasta los 259 dólares.
Al mismo tiempo, el mandatario decretó que no se aplique aumento alguno en su salario, ni en el de otras autoridades o funcionarios del Estado que ganen por encima de los 2.155 dólares.
Desde el 2015, Morales tiene un salario de 3.085,7 dólares.
Asimismo, anuló una norma del 2012 que prohibía el uso de explosivos en las manifestaciones argumentando que se respetará el derecho a la protesta y la libertad de expresión de los sindicatos.
La prohibición estuvo vigente desde el 2012 cuando un enfrentamiento con explosivos en el centro de La Paz entre grupos rivales de mineros causó una muerte, pero ese sector siempre reclamó que usar dinamita en protestas era parte de su tradición sindical.
En su discurso, el mandatario reiteró que la nacionalización petrolera decidida en 2006 permitió que el Estado obtenga durante una década 31.500 millones de dólares, mientras que en los 20 años previos esa cifra sumó un ingreso de 5.400 millones de dólares.
No obstante, también ratificó que la baja del precio de petróleo, al que está indexado el coste del gas natural que exporta Bolivia, supone un problema económico, aunque no cree que cause una crisis.
"Este precio del petróleo nos afecta y con eso decirles con mucha sinceridad que dentro de las políticas de austeridad hemos decidido que para las autoridades que ganamos más de 15.000 bolivianos (2.155 dólares) no habrá incremento salarial por este año", sostuvo.
También dijo que los diferentes bonos pagados a sectores sociales y las rentas que cubre el Estado están "blindados" para este año, pero no se beneficiarán con un incremento, aunque tampoco bajarán.
Los bonos significan una ayuda a los mayores de 65 años, las mujeres embarazadas y los niños que asisten a escuelas estatales.
Desde hace más de un mes hay una movilización de personas con discapacidad para exigir un bono igual a 72 dólares mensuales, que el Gobierno ha rechazado por razones presupuestarias.
Morales sostuvo que su obligación es cuidar la economía de todos los sectores, garantizar la inversión privada nacional y la extranjera, buscar nuevos capitales, proteger el mercado interno, combatir el contrabando e impulsar proyectos energéticos.
También dijo que el 1 de Mayo en Bolivia es sinónimo de nacionalización porque en esa fecha varias empresas pasaron a manos del Estado, pero reconoció que hoy "tenemos poco para nacionalizar".
Desde el 2006, el mandatario ha nacionalizado una veintena de empresas de diversos sectores estratégicos lo cual ha permitido al Estado tomar el control de más de un tercio de la economía del país.
Morales participará después en una marcha de los sindicatos de Santa Cruz (este) y en la licitación de una planta de petroquímica en Tarija (sur) que costará 2.200 millones de dólares.
FUENTE: EFE