El vicepresidente de EEUU, Joe Biden, instó a los líderes de Centroamérica y del Caribe a avanzar hacia sistemas energéticos más integrados y diversificados, al comienzo de una cumbre en la que Washington espera ayudar a que la región reduzca su dependencia del programa venezolano Petrocaribe.
Biden presidirá hoy la Cumbre de Energía entre EEUU, el Caribe y Centroamérica, una cita que reúne en Washington a altos representantes de esas dos regiones para conversar sobre la seguridad y la sostenibilidad de sus esquemas energéticos.
A la cumbre asistirán los presidentes de Panamá, Juan Carlos Varela; Honduras, Juan Orlando Hernández; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y Guatemala, Jimmy Morales; además de altos representantes del resto de países de las dos regiones.
"Hay oportunidades increíbles en el entorno energético" en la región, dijo Biden en un comunicado enviado a Efe antes del comienzo de la cumbre, que se celebra en el Departamento de Estado.
"Debemos aprovechar ese impulso para avanzar hacia una seguridad energética sostenible en nuestra región, que pueda resistir cuando inevitablemente suban los precios del petróleo", agregó.
Durante su visita a La Habana en marzo pasado, el presidente de EEUU, Barack Obama, invitó también a Cuba a participar en la cumbre, pero el Gobierno cubano no ha indicado públicamente si asistirá.
El año pasado, Biden ya estuvo al frente de una primera Cumbre de Seguridad Energética en el Caribe, y este año ha decidido ampliar la cita a la región centroamericana.
"Tenemos que seguir avanzando, junto a nuestros aliados en el Caribe y Centroamérica, para integrar y expandir nuestros mercados energéticos, potenciar su capacidad de transmisión y diversificar hacia fuentes más limpias de energía", indicó hoy Biden.
Según el vicepresidente estadounidense, la gestión de la energía será clave para que el continente americano pueda tener "una clase media fuerte" y sea "seguro y democrático".
"Estados Unidos se mantendrá del lado de nuestros aliados en la región" para conseguir ese objetivo, agregó Biden.
En la pasada Cumbre de las Américas, celebrada en abril de 2015 en Panamá, Obama anunció la creación de un grupo de trabajo centrado en potenciar la cooperación y la integración energética en Centroamérica y en el Caribe.
Ese grupo de trabajo se dividió en dos grupos, uno por cada región, e incluyó a representantes de EEUU, la Comunidad del Caribe (Caricom) y el Consejo Director del Mercado Eléctrico Regional (Cdmer), un mecanismo que reúne a todos los países de Centroamérica con la excepción de Belice.
El trabajo de esos grupos se cierra hoy con la presentación de su informe final, que resume los retos energéticos en las dos regiones y posibles pasos para afrontarlos.
El resumen ejecutivo de ese informe, al que tuvo acceso Efe, pide dar más pasos para fortalecer el Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC) y duplicar su capacidad, de los 300 MW que produce actualmente a 600 MW.
Además, Estados Unidos se compromete a apoyar los programas y actividades necesarios para "identificar y atraer" fondos públicos y privados para promover mercados de energía limpia en el Caribe.